Conozco a una persona que estaba trabajando en una publicación acerca de la evolución de Pescanova, teniendo en cuenta que esta empresa tiene una importancia incuestionable en la historia económica de Galicia. Para ello, pues llevaba una buena temporada buceando en registros, publicaciones, periódicos, testimonios y demás para prepararlo.
A poco de finalizar, resulta que salta el escándalo y se confirma la existencia de numerosas falsedades en las cuentas y de la misma forma en casi todo lo publicado anteriormente acerca de esta empresa. En definitiva, todo el trabajo tirado a la basura, porque está claro que ahora no tiene sentido publicar algo sabiendo que los datos que los sustentan son completamente mentira. En todo caso, me gustaría llamar la atención de que no han sido las falsedades y las mentiras lo que ha arruinado el trabajo y la publicación. Puede parecer un matiz sin importancia, pero lo que de verdad ha tirado el trabajo a la basura es el hecho de que la situación se destapase antes de la publicación.
Si por alguna extraña razón, jamás se hubiese conocido esta situación, tendríamos una publicación adicional, que serviría para futuros historiadores y analistas de referencia. Sí hacemos un ejercicio deductivo, podemos entender perfectamente que aunque la caída de Pescanova fuese irremediable, es posible que hubiese caído en el contexto de un recrudecimiento de una crisis foránea, o bien con cualquier acontecimiento en cualquier lado del planeta. Busquen el ejemplo que les dé la gana. Podríamos encontrarnos con una situación en la que un golpe de estado en algún país exótico, fuese erigido como explicación de la caída, construyendo la historia de una forma completamente distinta.
Esto es importante, porque tradicionalmente se dice que los economistas son especialistas en explicar lo que ha pasado, pero nadie parece darse cuenta que la historia en general y los análisis pasados económicos o empresariales en particular distan mucho de ser algo que ha de ser aceptado sin problemas y sin dudas.
Todo el mundo asume sin problemas que lo que sabemos de la historia es completamente cierto y real, olvidando que la primera lección acerca de la historia es que esta es reescribible y la segunda es que con mucha frecuencia, las explicaciones históricas reflejan con mayor intensidad las circunstancias del que explica que las del explicado.
Espero que no se entienda por tanto que la historia, no sirve para nada. Más lejos de la realidad. Es la única forma que tenemos de aprender, evolucionar y no repetir errores pasados, para esto lo único que tenemos es que dudar, cuestionarnos y seguir preguntando para mejorar lo que es la percepción que en cada momento tenemos de acontecimientos en el pasado. Y esto, sólo se podrá conseguir entendiendo que las cosas a veces no son ciertas y otras veces son mentiras.
¿Queremos ejemplos?. Pues la crisis actual no viene de la caída de Lehman Brothers hace 5 años; en la época de la gran depresión los ejecutivos no se tiraban en masa de los rascacielos, la proliferación de noticias buenas en los periódicos no supone la existencia de una euforia, y cuando España iba bien, o estaba en la champions,… pues tampoco…
