Cómo obtener una hipoteca en 2025: guía completa hasta la firma
Cómo obtener una hipoteca en 2025: guía completa hasta la firma
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Conseguir una hipoteca puede parecer un laberinto de papeles, términos financieros y requisitos que nunca terminan. Pero en realidad, si entiendes bien cada etapa del proceso, tomar la decisión correcta será mucho más fácil y segura. Por lo que debes entender cómo evalúan los bancos tu perfil, qué documentos necesitas, qué te compromete realmente cuando firmas… y cómo negociar sin caer en trampas comerciales.
En esta guía te explico cómo funciona todo el recorrido hipotecario en 2025: desde que te planteas pedir financiación hasta que firmas ante notario. Encuentra ejemplos de cómo conseguir hipoteca, los conceptos clave explicados de forma clara y herramientas útiles para no perderte.
Antes de pedir una hipoteca: evalúa si es buen momento
Antes de iniciar el proceso, es fundamental evaluar si las condiciones del mercado son favorables. En abril de 2025, el euríbor ha registrado su mayor descenso interanual en más de 15 años, situándose en una media del 2,143%, frente al 3,703% de abril de 2024.
Esta caída supone un alivio significativo para los hipotecados, ya que una hipoteca media de 145.673 euros a 25 años con un diferencial de un punto podría generar un ahorro de 134 euros mensuales, es decir, 1.608 euros anuales.
Pero también importa tu situación personal: si tienes trabajo estable, buenos ingresos y ahorros, este podría ser el mejor momento para firmar. No se trata solo del mercado, sino de tu capacidad para asumir una deuda a largo plazo. Cómo pedir una hipoteca
1. Evalúa si realmente puedes permitirte una hipoteca
Para hacer tus cálculos, hay que tener en cuenta no solo el importe a financiar, sino también el tipo de interés y los plazos de devolución, que afectan directamente a tu cuota mensual.
Como regla general:
Tu cuota no debe superar el 35% de tus ingresos netos
Deberías tener ahorrado al menos el 20% del valor de la vivienda + un 10% adicional para gastos
¿No sabes por dónde empezar? Te será útil calcular tu ratio de endeudamiento y conocer el LTV (Loan to Value), que determina el porcentaje del valor de tasación que financiará el banco.
2. Reúne la documentación necesaria y requisitos
Cuanto más preparado llegues al banco, más posibilidades tendrás de obtener una aprobación rápida. Las entidades financieras analizan tu perfil con lupa. Para acceder a una hipoteca, es habitual que como documentación necesaria para solicitar tu hipoteca te pidan: tus últimas nóminas, vida laboral, declaración de la renta, extractos bancarios y escrituras de otras propiedades, si las tienes. Además de condiciones generales como:
Contrato laboral indefinido o antigüedad estable como autónomo
Ingresos suficientes y regulares
Buen historial crediticio (sin morosidades ni ASNEF)
Edad inferior a 75 años al finalizar el préstamo
Un buen consejo es organizar todo en carpetas digitales, y si hay incidencias (como préstamos vigentes o ingresos atípicos), prepárate para justificarlas.
Ten presente que también puede ser necesaria una explicación formal si tu historial incluye incidencias de pago o registros en ASNEF.
3. Simula, compara y analiza el tipo de hipoteca que mejor se ajusta a ti
Nunca te quedes con la primera oferta. Visita varios bancos y compara sus condiciones. Hoy en día, puedes hacer simulaciones hipotecarias online en pocos minutos. Además, no te centres solo en el interés: examina también si hay comisión de apertura, de amortización anticipada, productos vinculados obligatorios o condiciones para acceder al mejor tipo.
Para decidirqué tipo de hipoteca es mejor para ti, ten en cuenta si te compensa una cuota estable, un menor coste inicial con exposición al euríbor, o una fórmula intermedia como la mixta, que te ofrece unos años de estabilidad seguidos de revisión anual.
Cada una responde a un perfil y una estrategia diferentes. Evalúa si tienes ingresos estables y quieres tranquilidad, o si tu margen económico es más amplio y te interesa amortizar pronto; para decidir si te conviene más un tipo variable o fijo.
4. Solicita la preaprobación y comprueba tus probabilidades reales
Una cosa es hacer simulaciones y otra recibir la validación del banco. La preaprobación no es vinculante, pero sí te ofrece una visión bastante clara de si vas a conseguir la hipoteca y en qué condiciones.
Para ello, la entidad evaluará tus ingresos, antigüedad laboral, tipo de contrato, deudas existentes y el propio historial crediticio.
Un cambio reciente de trabajo, por ejemplo, puede ser determinante para que se retrase o incluso se deniegue tu solicitud.
Ten presente que no todos los bancos valoran igual los mismos factores. Algunos exigen mayor antigüedad laboral, mientras que otros son más flexibles si tus ingresos son altos, aprovecha de consultar con un asesor hipotecario que te aconseje en qué entidad tienes mayores posibilidades y puedas tener mejor idea de si te van a conceder la hipoteca.
5. Negocia las condiciones y bonificaciones
Los bancos te entregarán la FIPRE (oferta no vinculante) y, con base en ella, puedes negociar:
Rebaja del interés
Eliminación de comisiones de apertura o amortización
Exclusión de seguros de vida u hogar caros
Ten a mano una contraoferta de otra entidad y juega tus cartas. A veces basta con pedirlo para que mejoren lo que ya te ofrecían.
Un error habitual en esta fase es centrarse solo en el tipo de interés sin revisar otros aspectos como los seguros asociados. Si contratas el de vida o el de hogar con la entidad, el interés puede mejorar… pero no siempre compensa. A veces un seguro externo, aunque no bonifique, resulta más económico en el global del préstamo.
Una vez tengas una propuesta avanzada, es momento de tasar la vivienda, un paso obligatorio para que el banco confirme cuánto está dispuesto a prestarte.
Puedes gestionarla tú o dejar que el banco lo haga.
El coste ronda los 250-500 €, y a veces lo asume el banco
Tiene una validez de 6 meses
💡 Consejo: intenta que la tasación se encargue después de haber negociado con el banco, no antes, para evitar gastos innecesarios si no aprueban tu solicitud.
7. Revisa al detalle la oferta vinculante (FEIN-FIAE) antes de firmar
Una vez aprobada la operación, el banco emitirá la documentación legal con todas las condiciones del préstamo, conocida como oferta vinculante. Este documento es vinculante durante 10 días naturales y contiene todas las condiciones pactadas.
Además de la FEIN, recibirás:
La FIAE, que te alerta sobre cláusulas importantes
El proyecto de escritura
Información sobre gastos de la hipoteca
Asegúrate de conocer las diferencias entre FEIN, FIPRE o FIAE, ya que son documentos obligatorios que recogen el detalle de tu hipoteca, desde los intereses hasta las cláusulas de amortización, vinculaciones, seguros y comisiones.
8. Realiza la provisión de fondos
Antes de firmar, deberás ingresar al banco la cantidad necesaria para cubrir:
El porcentaje no financiado de la vivienda (entrada)
Impuestos (ITP o IVA)
Notaría y registro, si aplica
Honorarios de gestoría
💰 En total, prepara entre un 30 y un 35% del valor de la vivienda para este paso.
9. Firma un contrato de arras si vas a comprar vivienda ya elegida
Un contrato de arras es un acuerdo entre comprador y vendedor que asegura la compraventa mientras se tramita la hipoteca. Suele implicar el pago del 5 al 10% del precio de la vivienda como señal.
Importante: Si luego no obtienes la financiación, lo perderás salvo que lo hayas pactado expresamente en el contrato. Por eso es clave redactarlo bien y no firmar cualquier modelo que te ponga la inmobiliaria.
10. Firma ante notario y formaliza la hipoteca
Una vez completado todo lo anterior y aceptada la tasación, el banco preparará la escritura de préstamo y agendará la firma con el notario.
La ley te obliga a acudir al notario al menos 10 días antes de la firma para que te explique las condiciones. Te hará un test de comprensión y levantará un acta gratuita.
En ese momento, deberás firmar también la escritura de compraventa, si aplica.
El proceso puede tardar entre 15 y 30 días desde la aceptación definitiva. Recuerda que, por ley, no pueden obligarte a asumir gastos de notaría, registro, gestoría o tasación si firmas con el banco que te ha prestado el dinero.
El único seguro obligatorio por ley es el de hogar que cubra daños contra incendios. El banco te puede sugerir uno vinculado, pero no estás obligado a contratarlo con ellos. Lo ideal es comparar coberturas y precios. A veces, un seguro externo sale más barato aunque pierdas bonificación en el interés.
✔️ ¿Y después?
Una vez firmada, la hipoteca comienza a devengarse y se activa tu seguro de hogar y el resto de productos contratados.
✅ Si todo ha ido bien, empezarás a pagar tu primera cuota al mes siguiente. ✅ Es buen momento para guardar toda la documentación en orden ✅ Revisa si tu hipoteca admite amortización parcial sin comisiones, por si quieres adelantar pagos más adelante.
Evita errores comunes al pedir una hipoteca, como:
❌ Pedir sin tener el ahorro mínimo ❌ No revisar el TAE final ❌ Aceptar seguros caros sin comparar ❌ Fijarse solo en el tipo de interés ❌ No revisar las condiciones de amortización ❌ Firmar arras sin cláusula de cancelación por hipoteca
Ten en cuenta lo esencial
Pedir una hipoteca es un proceso largo, pero no debería ser un salto al vacío. Si entiendes bien el proceso, analizas tu perfil y comparas con criterio, puedes conseguir una hipoteca adaptada a ti sin sobrecostes ni sustos. Compara, negocia y no firmes sin tener claro qué estás aceptando.
Si quieres ahorrarte el trabajo, y realizar este proceso con seguridad, consulta con un asesor hipotecario que te facilite todo el proceso y te ayude a elegir la hipoteca más barata y ajustada a ti.