Los depósitos bancarios han sido y son uno de los vehículos de ahorro más demandados por los españoles debido a sus características. Sin embargo, desde el año 2014 comenzaron a perder atractivo debido al descenso de los tipos de interés en la zona euro, que dejaron a estos productos sin apenas rentabilidad. Ocho años después, la tendencia comenzó a cambiar y ahora ya superan el 3% de rentabilidad anual media en Europa. Esto, unido a la falta de remuneración de los grandes bancos españoles, ha causado una fuga de ahorro hacia bancos europeos.
⭐️ Depósitos destacados
Si estás pensando en contratar depósitos, algunos de los más rentables del mercado actual, son:
7.25
Depósito a 12 meses Banca Sistema
8.5
Depósito Cuenta Facto a 3 meses
8.0
Depósito a 12 meses Banca Progetto
- Rentabilidad:
- TAE 3,20%
Intereses
320 €
- Rentabilidad:
- TAE 3,55%
Intereses
88 €
- Rentabilidad:
- TAE 3,00%
Intereses
300 €
El ahorro se marcha de España
Según datos del Banco de España, los residentes españoles guardan más de 78.300 millones de euros en depósitos en entidades de fuera de España. La mayoría de este dinero se halla en depósitos a plazo fijo para buscar más rentabilidad y unas condiciones fiscales más favorables. Esta cifra, todavía sigue alejada de los más de 90.000 millones que se encontraban en depósitos europeos en el año 2011. Pero, lo más llamativo es que el ahorro en este producto de entidades extranjeras se ha duplicado en tan solo tres años. De hecho, esto supone ya que uno de cada tres euros en ahorro a plazo fijo se encuentre ya en bancos no españoles.
¿Por qué se marcha el ahorro?
Además de la fiscalidad, la rentabilidad es el principal factor a tener en cuenta. Los depósitos en España están abonando, de media, un 2,3% anual frente al 3,1% de Europa. Una diferencia que está seduciendo a cada vez más ahorradores residentes en España, que además ven como la gran banca no mueve ficha para retener a los clientes mediante estos productos.
¿Hacia dónde se va el dinero?
El país que más concentra el ahorro a plazo de los españoles es Holanda con más de 22.000 millones debido a que el país ofrece una rentabilidad mayor a la española y unas condiciones fiscales más amigables. En segundo lugar, Francia con una rentabilidad media del 3,56% también está seduciendo a los ahorradores españoles. Mientras que en las siguientes posiciones aparecen Alemania e Irlanda. Por el contrario, los depósitos italianos, que son los que más rentabilidad están ofreciendo, no están seduciendo de la misma manera a los ahorradores.
¿Es un movimiento preocupante?
Por el momento, esta fuga del ahorro a otros bancos europeos no es demasiado alarmante, pero marca una tendencia alcista y señala la preocupación de los ahorradores por encontrar este tipo de productos en buenas condiciones. Si se mantiene la fuga del ahorro, las entidades españolas, tanto medianas como grandes, comenzarán a mover ficha para retener la liquidez, aunque por el momento cuenten con un exceso de la misma y no se muestren preocupados por la citada tendencia.
En los últimos años, los depósitos bancarios en España han perdido atractivo debido a la baja rentabilidad causada por la disminución de los tipos de interés. Esta situación ha llevado a que más de 78.300 millones de euros de ahorro español se encuentren en depósitos en bancos extranjeros, especialmente en Holanda y Francia, buscando una mayor rentabilidad y condiciones fiscales favorables. Aunque la fuga de ahorro aún no es alarmante, refleja la inquietud de los ahorradores y podría motivar a las entidades españolas a tomar medidas para retener liquidez.
En los últimos años, los depósitos bancarios en España han perdido atractivo debido a la baja rentabilidad causada por la disminución de los tipos de interés. Esta situación ha llevado a que más de 78.300 millones de euros de ahorro español se encuentren en depósitos en bancos extranjeros, especialmente en Holanda y Francia, buscando una mayor rentabilidad y condiciones fiscales favorables. Aunque la fuga de ahorro aún no es alarmante, refleja la inquietud de los ahorradores y podría motivar a las entidades españolas a tomar medidas para retener liquidez.