
El procedimiento, más simple de lo que parece cuando tienes la información adecuada, se apoya en tres grandes pilares: recopilar la documentación correcta, escoger una potencia eléctrica que realmente se adapte a tu ritmo de vida y seleccionar la comercializadora y tarifa que mejor cuadro haga con tu economía doméstica.
En esta guía voy a desgranarte el proceso de forma práctica, mezclando recomendaciones útiles para evitar líos y ayudándote a optimizar esos costes energéticos que seguro querrás controlar desde el primer día.
¿Qué necesito para dar de alta la luz? Documentación y requisitos clave
No nos engañemos: casi todo el trámite gira alrededor de la documentación. Lo recomendable es ponerla toda en una carpeta y no esperar al último momento. Los contratiempos los carga el diablo, así que no dejes que un simple papel pendiente te eche a perder los nervios ni retrse el proceso más de lo necesario.
Documentación básica para el alta
No importa si tu vivienda es nueva o de segunda mano, o si el que solicita el alta es una empresa o un particular. Lo básico que tendrás que juntar es lo siguiente:
- Documento de identidad del titular:
- Españoles: DNI.
- Extranjeros: NIE o pasaporte.
- Empresas: CIF más el DNI del representante. Si aún no tienes CIF español, admite pasaporte/NIE del representante y prueba de que la compañía existe (no se andan con rodeos, la verdad).
- Certificado de Instalación Eléctrica (CIE) o Boletín Eléctrico: Este documento garantiza la seguridad y validez de la instalación eléctrica. Lo expide un instalador autorizado y debe estar aprobado para la potencia que quieres. Si es obra nueva o hay reformas gordas hechas, esto es obligatorio.
- Código Universal del Punto de Suministro (CUPS): Una especie de matrícula personalísima de tu punto de luz en España.
- Si ya había luz, el CUPS aparece en las antiguas facturas o puedes pedirlo directamente a la distribuidora.
- En viviendas recién salidas del horno, será la distribuidora quien te lo asigne al darte de alta.
- Papel que certifique que tienes derecho sobre la vivienda:
- ¿Eres el dueño? Escritura de propiedad.
- ¿Vives de alquiler? Contrato de arrendamiento aún vigente.
- Obras nuevas: normal que te pidan la licencia de primera ocupación, para probar que todo es habitable y legal.
- Datos bancarios: El número de cuenta (formato IBAN) es fundamental para que puedas pagar cada factura. Si la cuenta es extranjera, ojo, porque te pueden pedir también el SWIFT/BIC (mejor preguntar antes y evitar sustos).
¿Cuánto cuesta dar de alta la luz? Desglose de los costes
En España, subir el interruptor por primera vez (o tras mucho tiempo con la luz dada de baja) siempre implica unos costes regulados por la propia administración: los famosos “derechos de acometida”. Son claves y si te aparece un sobrecoste que no ves en el BOE… ¡sospecha! Aquí te explico cómo funciona el tema.
Derechos de acometida: Acceso, Extensión y Enganche
Estos derechos son tres y los cobra la distribuidora (no tu comercializadora):
- Derechos de acceso: Por poder usar la red de transporte y llenarte el piso de energía. Se cobra por cada kW de potencia que contratas.
- Derechos de extensión: Para cubrir el coste de llevar la electricidad hasta casa (especialmente notable en obra nueva). Se paga por kW de potencia y suele durar tres años; si reactivas un punto en menos de ese tiempo sin aumentar potencia, igual te libras de pagarlo otra vez.
- Derechos de enganche: Para hacer, literalmente, la conexión física y poner tu contador en marcha. De precio fijo y fácil de detectar en la factura.
¿En qué casos pagas estos derechos?
- Cualquier alta de suministro nueva.
- Si aumentas tu potencia reconocida anterior.
- Si tu suministro lleva apagado más de tres años.
- Cuando hay grandes cambios en la instalación eléctrica.
No los pagarás sólo por cambiar de compañía o ajustar detalles sin tocar la potencia reconocida.
Estimación de costes para el año 2025
Para orientarte, estos son los precios aproximados para 2025 (ojo, sin IVA):
- Derechos de acceso: 19,70 € por kW.
- Derechos de extensión: 17,37 € por kW.
- Derechos de enganche: 9,04 € (por actuación).
Si das de alta una vivienda tipo con 4,6 kW de potencia estándar (nuevo suministro o tras más de tres años sin luz):
Concepto | Cálculo | Importe (sin IVA) |
---|---|---|
Derechos de extensión | 4,6 kW × 17,37 €/kW | 79,90 € |
Derechos de acceso | 4,6 kW × 19,70 €/kW | 90,62 € |
Derechos de enganche | Importe fijo | 9,04 € |
Subtotal | 179,56 € | |
IVA (21%) | 179,56 € × 0,21 | 37,71 € |
Total a pagar | 217,27 € |
Paso a paso: ¿Cómo es el proceso para solicitar el alta de luz?
En la práctica, el alta de luz es como coordinar una orquesta donde cada músico tiene un papel: tú eres el director y después hacen falta la comercializadora (que te vende la luz) y la distribuidora (la dueña física de los cables). Aunque la comercializadora lleva tu contrato, la distribuidora va a ser quien conecte el suministro de verdad.

Elección y contratación con la comercializadora
Arrancas el proceso escogiendo comercializadora y tarifa, asunto que puedes hacer 100% online, por teléfono o, si eres de los que van a la oficina, incluso presencialmente.
Son bastantes las opciones que tienes actualmente en el mercado, como por ejemplo:
Plenitud Energía
- Necesidad de estabilidad en la factura: la Tarifa Fácil es ideal para quienes prefieren la ventaja de tener un importe fijo del coste del kWh. La Tarifa Tendencia, en cambio, puede ser más adecuada para usuarios dispuestos a seguir el ritmo del mercado y aprovechar los momentos de bajo precio.
Energía El Corte Inglés
TotalEnergies
Octopus Energy
Repsol
Gana Energía
Solicitud de alta y comunicación a la distribuidora
Aquí la comercializadora toma la iniciativa y se encarga de enviar la solicitud del alta a la empresa distribuidora que le corresponda a tu zona. La distribuidora revisa todo ese papeleo y decide:
- Si la documentación está bien rellenada y completa.
- Si tu instalación es segura y cumple requisitos.
- Instalar el contador si todavía no tienes.
- En ocasiones, pasar un técnico a revisar la instalación.
Ojo, si necesitan que alguien acceda a cuadros de contadores o zonas comunes, pueden contactar directamente para agendar.
Gestión y seguimiento con la distribuidora
Hoy en día casi todas las grandes distribuidoras, como e-distribución, facilitan mucho las cosas por internet: puedes consultar el estado del alta, gestionar o ver el alta del contador y descargar manuales en sus áreas privadas. Y si eres de los que se quedan más tranquilos hablando, el contacto por teléfono o email siempre está disponible.
- Solicita seguimiento de tu alta online.
- Tramita el alta del contador.
- Encuentra guías prácticas o despieces de cada paso.
Recursos y documentación adicional
La mayoría de distribuidoras publican guías de usuario, como el PDF “Guía Alta Nuevo Contador”, que aportan claridad ante cualquier duda y explican qué hacer cuando surge una incidencia. Si tienes la suerte de encontrar la específica de tu zona, todo irá mucho más rodado.
Confirmación y activación del suministro
Cuando por fin todo cuadra, la distribuidora se encarga de poner la luz: te instala o revisa el contador y te avisa (a ti y a la comercializadora) de que el alta ha culminado.
Terminas de decidir la potencia, y ahora llega lo divertido: seleccionar una comercializadora eléctrica y una tarifa que se ajuste a tu bolsillo, horarios y manías. Afecta de lleno a tu factura mensual, así que vale la pena dedicarle un rato antes de lanzarse de cabeza con la primera oferta.
Tipos de tarifas eléctricas: PVPC vs. Mercado Libre
El mercado español tiene dos “ligas” principales donde elegir:
- Tarifa PVPC (Precio Voluntario para el Pequeño Consumidor):
- Regulada por el Gobierno, el precio sube y baja cada hora del día según cómo baile el mercado mayorista de la luz, como si fuera una bolsa.
- Pros: Puede salirte baratísima a ciertas horas (especialmente si sabes adaptarte) y es la única modo de acceder al bono social eléctrico para consumidores vulnerables.
- Contras: El mayor problema es su volatilidad: algunas facturas pueden asustar si pillas un mes malo. Te obliga a estar pendiente de cuándo consumes.
- Regulada por el Gobierno, el precio sube y baja cada hora del día según cómo baile el mercado mayorista de la luz, como si fuera una bolsa.
- Tarifas de Mercado Libre:
- Las grandes como Endesa, Iberdrola, Naturgy… te proponen sus propias tarifas, con precios y condiciones a medida.
- Hay de todo: desde precios fijos, pasando por discriminación horaria (depende del tramo del día), hasta ofertas planas.
- Suelen lanzar promociones, regalos, servicios (mantenimiento, seguros…), todo para captar tu interés.
- Pros: Mucha más estabilidad si quieres olvidarte de sustos, personalización, y acceso rápido a extras (aunque a veces lo que parece oro es latón).
- Contras: Si no filtras bien, puedes acabar pagando más que con la regulada, y cuidado con las permanencias y penalizaciones.
¿Cómo comparar ofertas entre comercializadoras?
No se trata sólo de comparar euros; conviene mirar varios factores:
- Revisa condiciones y precios: Pásate por las webs oficiales (Naturgy, Endesa, Iberdrola… cada una tiene un mundo de tarifas y promociones).
- Piensa en cómo consumes: Si tu gasto es por la noche o fines de semana, la discriminación horaria puede merecer la pena. Si no te gusta estar pendiente del reloj, ve a precio fijo. Puedes consultar cuánto cuesta la luz en España en función de la hora del día.
- Ojo con promociones y extras: Algunas, al acabar la promo, dejan de ser tan golosas. Haz cuentas a medio plazo.
- Utiliza comparadores online: Webs especializadas y la propia CNMC tienen herramientas para ver todos los precios y condiciones de un vistazo.
- Habla con atención al cliente: Ante la duda, un par de llamadas aclaran mucho. Algunas comercializadoras asesoran bien antes de formalizar nada.
Claves para una elección óptima
- Calcula tu consumo: Si tienes facturas viejas, úsalas; si es una casa nueva, haz una estimación por electrodomésticos y personas.
- Elige entre tranquilidad y aventura: ¿Quieres tener controlado lo que pagas o prefieres probar con la PVPC y arriesgarte a bajadas?
- Atento a la permanencia: Lee la letra pequeña, sobre todo en tarifas que pintan muy ventajosas… luego las prisas por cambiar pueden salir caras.
Tras la elección, necesitarás facilitar tu identificación (DNI/NIE), el CUPS, la dirección del suministro y tus datos bancarios. Si es obra nueva, el Certificado de Instalación Eléctrica también será imprescindible.
¿Cuánto tiempo tardan en dar de alta la luz? Plazos habituales
Esta es la pregunta estrella cada vez que alguien tramita el alta: “¿Para cuándo tendré luz?”. Los plazos de alta están regulados, pero los imprevistos aparecen justo como en las películas, cuando menos los necesitas. Aquí va la visión más fiel a la realidad.
Marco legal y fases del proceso
La ley –ojo con la Ley 24/2013 y el Real Decreto 1955/2000– marca cómo deben comportarse distribuidoras y comercializadoras. Y la CNMC observa todo de cerca para que nadie se pase de listo.
- Tu solicitud va con todo el papeleo a la comercializadora.
- Ese paquete lo remiten a la distribuidora.
- La distribuidora revisa si falta o sobra algo (y actualiza la instalación si procede).
- Con todo correcto, activa el suministro y te avisa.
Plazos establecidos para el alta
Si todo discurre bien, suele activarse en un plazo máximo de:
- 5 a 7 días hábiles
En detalle:
- La distribuidora suele validar los documentos en los cinco primeros días hábiles desde que los recibe.
- Si no aparece ningún contratiempo, todo suele estar activo antes de acabar el séptimo día hábil.
¡Cuidado!: Los días empiezan a contar desde que la distribuidora os da el visto bueno, no desde que tú inicias todo el jaleo con la comercializadora.
¿Qué puede causar retrasos en el alta de luz?
- Papeles mal presentados: Si falta algo o hay datos erróneos (el CIE, por ejemplo, es de lo más conflictivo).
- Problemas con la instalación: Instalaciones anticuadas, reformadas sin avisar o sin boletín actualizado.
- Falta de acometida: Si en obra nueva toca hacer cableado, el proceso se retrasa.
- Dificultad de acceso para el técnico: Lo de tener llaves para contadores o zonas comunes a mano es vital.
- Cúmulo de solicitudes: Fechas como septiembre o grandes campañas suelen colapsar a la distribuidora.
Consejos útiles y errores a evitar al dar de alta la luz
No hay que ser un experto para que el alta de la luz salga bien, pero sí conviene tener presente ciertos detalles para esquivar los errores más habituales. Aquí tienes unos cuantos trucos, recopilados tanto de experiencias propias como de quienes ya han pasado por esto:
Recomendaciones prácticas para un alta sin sorpresas
- Consulta la normativa vigente: Antes de arrancar, revisa qué papeles pide la ley ahora, no hace años. El BOE será tu mejor amigo.
- Anticipa toda la documentación: Sin el DNI/NIE, CUPS, CIE actualizado y el papel que pruebe que puedes vivir allí… no hay nada que hacer.
- Verifica el estado del punto de suministro: Saber si es un alta nueva o una reactivación puede significar pagar más o menos. No es lo mismo empezar de cero que retomar un suministro reciente.
- No te pases de potencia: Ten claro qué potencia de luz tienes que contratar, para no pagar de más, pero tampoco para quedarte corto.
- Comparar antes de decidirse: Te animo a que compares las mejores tarifas del luz del mes
- Sé consciente de los costes iniciales: Pregunta cuáles son los derechos de acometida que debes pagar y verifica el importe en el BOE.
- Aprovecha los canales digitales: La mayoría de distribuidoras ofrecen seguimiento online… y agilizan mucho cualquier consulta técnica.
Errores comunes que debes evitar
- No tener el boletín en vigor: Nada retrasa más el alta que un CIE caducado o defectuoso.
- Olvidar el CUPS: Sin él, todo irá más lento. Si no lo tienes, pídelo antes y anticípate.
- Ignorar los derechos de acometida: Sorprenderse con la primera factura por desconocer estos costes no es nada raro, pero se puede evitar.
- No revisar la instalación en usadas: Una revisión te ahorrará problemas de seguridad y negativas en la activación futura.
- Aceptar permanencias sin leerlas: Por bonito que suene el precio inicial, revisa esa letra pequeña sobre penalizaciones o periodos mínimos.
- Errores en datos personales o bancarios: Equivocaciones de este tipo pueden fastidiar todo el trámite.
- No estar el día de la visita: Si hace falta técnico y no estás allí, el proceso se estancará sin remedio.