En este post vamos a analizar distintos tipos de calefacción que tenemos disponibles en el mercado: gas, eléctrica, radiante y bomba de calor. Para ello, tendremos en cuenta las ventajas e inconvenientes de cada uno, así como la idoneidad de los mismos según el tipo de vivienda en que fueran a utilizarse. Según las necesidades de calefacción de nuestra vivienda la mejor opción será una u otra, como veremos a continuación.
La base de una buena combinación entre ahorro y calefacción se sustenta en el tipo de calefacción que decidamos utilizar en nuestra vivienda (además del control que hagamos de nuestro consumo). Debido a ello, resulta indispensable tomar en cuenta unas cuantas variables antes de declinarnos por uno u otro tpio de calefacción. Así, debemos tener en cuenta el tipo de clima en el que habitamos, las características de las habitaciones de la vivienda o la cantidad de personas que la habitan. También resulta necesario contar con el espacio suficiente para la instalación del tipo de calefacción elegido, así como tener en cuenta si va a ser necesario un suministro de agua caliente. Por ello, cabe decir que no todas las viviendas cuentan con las posibilidades técnicas para realizar las obras pertinentes para algunos sistemas de calefacción determinados, por lo que puede que el costo necesario para cierto tipo de instalaciones en segun qué viviendas no sea la mejor opción debido al alto coste que pueden suponer.
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Hay que apuntar que el post está escrito de manera que puedan entenderlo aquellos lectores que no son especialistas en la cuestión, por lo que se han dejado un poco de lado tecnicismos que podrían servir para aclarar la idoneidad de uno u otro sistema, pero que hubieran enrevesado demasiado el artículo. Es por ello que dejamos el análisis más puramente técnico para los comentarios que puedan surgir, así como las recomendaciones para los casos particulares de los lectores. Debido a que hay rankian@s mucho más especializados en esta temática que un servidor, cualquier información (o corrección) que pueda ser de utilidad para el artículo será bienvenida e incorporada. Dicho esto, empezamos.
Calefacción eléctrica
La electricidad es convertida en calor a través de un aparato eléctrico. Así, dentro de cada calefactor eléctrico hay una resistencia eléctrica por la que pasa la corriente. Esta corriente eléctrica convierte la electricidad en calor. Los aparatos de calefacción eléctrica siguen este principio, con la única diferencia en cuanto al método por el cual proporcionan el calor a la vivienda.
Tipos de calefacción eléctrica
- Sistemas de radiación: Los que más se utilizan son los de radiación por suelo y techo. Funcionan con intercambiador de calor o son sumunistrados mediante la electricidad. Al encenderlos, un sistema radiante en la casa hace que la corriente fluya mediante material conductor de calor que a su vez calienta el suelo o pared. En suelo el calor se extiende en el aire, y después se extiende a través de un proceso de convección. El calor comienza del suelo al techo consiguiendo crear una temeratura balanceada en los habitáculos.
- Convección forzada: calentadores de gas, conectores eléctricos, acondicionadores de aire de ciclo inverso y la mayoría de calefactores móviles suelen utilizar un ventilador que fuerza la entrada de aire a un calentador, que se calienta y es devuelto al exterior como aire caliente. Su desventaja: el ventilador hace ruido cuando está encendido, y hay que andarse con ojo si se encuentran cerca de los muebles. Suelen ser recomendados para calentar en poco tiempo áreas cerradas, y deben ser tratados con sumo cuidado.
- Radiación (radiadores eléctricos): calientan antes los objetos que el aire. Suele ser más efectivo para mucha gente que otros tipos por este motivo. No hacen ruido, pero también sonpeligrosos si hay objetos cerca, debido a una falta de protección de sobrecalentamiento y un inenso enfoque en un punto de la salida. Resulta deacuado para proporcionar calefacción individual de forma inmediata en habitaciones grandes donde no se suelen realizar demasiadas actividades humanas.
- Calentadores por convección: el calor procede de un proceso de conducción, que se suele ir al techo, lo que lo hace recomendable a la hora de calentar un área cerrada. Es más seguro que otros, pudiéndose dejar encendido por largos periodos de tiempo sin riesgo, y además no hace ruido.
Calefacción radiante
Están extendidos y son populares debido a su confortabilidad a la hora de calentar las viviendas. Pueden resultar eficientes en cuanto al uso de su energía, con lo que contribuyen a reducir el consumo energético de nuestra casa. Funcionan a través de un proceso que es conocido como radiación o transeferencia directa de calor a una superficie fría. Los encontramos en distintos formatos, divisibles en dos tipologías: radiadores (compuesto por uno o varios paneles) y suelo suelo radiante (más tecnológico, pero con mayor complejidad de instalación debido a la necesidad de obra).
Funcionan al brindar calor de manera directa al suelo o a los paneles en las paneles o techos. Existen tres tipos (los detallamos a continuación), cuya diferencia básica está en el tipo de ijnstalación requerido. Lo vemos:
Tipos de calefacción radiante
- Suelo radiante-agua: Son lo más comunes, debido a su coste. Fucionan de la siguiente manera: un calentador hace coger temperatura al agua, que es bombeada por las tuberías que hay instaladas debajo del suelo. Hay modelos con los que se puede regular la temperatura de cada habitación regulando el fljo del agua. Su coste dependerá de la localización de la casa (cuanto más remota, más cara), su tamaño, el tipo de instalación que requiera, el tipo de suelo y el coste de la obra.
- Suelo radiante-aire: No son recomendables para viviendas debido a su coste. Sólo pueden ser utilizadas durante el día.
- Suelo radiante-electricidad: emite el calor desde bajo de la superficie del suelo. Pueden ser recomendables con un tipo de suelo en concreto que pueda conservar bien el calor.
Calefacción por gas
Podría definirse como uno de los tipos de calefacción más cómodo, limpio y seguro de entre los sistemas de calefacción que se pueden instalar en una vivienda.
Para su instalación necesitaremos una caldera de gas conectada a un sistema de tubos por los que circula el agua. La caldera de gas calienta el agua que circula por el circuito de tuberías, y los radiadores irradiarán el calor. El agua que se enfría eventualmente vuelve a la caldera a través de una tubería de regreso. Así, repartidos por las habitaciones de la casa están colocados los radiadores. Al no generar calor por si mismos, por lo que no emanan ni gases ni ninguna otra sustancia, lo que los convierte en una energía limpia y segura.
Por ello, cobra vital importancia la elección de la caldera de gas que se instale. No todas las calderas de gas son iguales, por lo que dependiendo de la potencia y el sistema de caldera elegido, se podrá conseguir un mayor o menor confort de calefacción en nuestro hogar. A más potencia en kw más capacidad calorífica tendrá la caldera y proporcionará una calefacción de mayor confort. Hay que tener en cuenta el rendimiento que nos puedan ofrecer a la hora de hacer la elección. No es lo mismo, por ejemplo, una caldera convencional que una caldera de condensación.
Es posible instalar gas natural en prácticamente todas las poblaciones de más de 10.000 habitantes en España. La red de gas ha sido ampliada y continúa ampliándose, de manera que cada vez es más accesible para el ciudadano.
Sus ventajas son que no hacen ruido y pueden proporcionar aire caliente a diferentes zonas. Pueden resultar más baratas que otros sistemas, distribuyen el calor de forma más regular y no son perjudiciales para la salud, ya que no pueden causar alergias debido al polvo o bacterias.
Bomba de calor
A grandes rasgos, podemos decir que se trata de una maquina basada en un ciclo de generación reversible con dos partes fundamentales, el foco caliente y el foco frío. Transfiere energía térmica desde una fuente fría a otra más caliente. Cuando se aplica energía eléctrica al sistema, uno de los focos aumenta su temperatura (desprende energía) mientras que el otro la disminuye (absorve energía). Así, podríamos decir que funcionan más o menos como el frigorífico. De hecho, es una unidad de aire acondicionado que funciona a la inversa. Absorven el calor de un sitio y lo bombean hacia otro. Se suelen utilizar este tipo de calefacciones en el norte de Europa, con temperaturas mucho más frías que aquí.
En ocasiones presenta algunos problemas, de entre los que destaca el hecho de la formación de hielo en la unidad exterior cuando funciona en modo calefacción. Debido a la necesidad de enfriar el aire exterior para que el sistema funcione, cuando la temperatura ambiente es inferior a 5ºC es posible que con el proceso de enfriamiento bajemos de 0ºC, por lo que puede que aparezca hielo en ciertas partes del equipo (batería), haciendo que la máquina entre en modo "desescarche" y se detenga por un periodo de tiempo para derretirlo, periodo en el cual no habrá calefacción.
- Bomba de calor aire-aire: el calor que se toma del aire exterior se transfiere directamente al aire del local que debe calentarse.
- Bomba de calor aire-agua: el calor se toma del aire y se transfiere a un circuito de agua que abastecerá un suelo/techo radiante/refrescante, radiadores, ventiloconvectores o aerotermos.
- Bomba de calor agua/agua: el sistema toma el calor de un circuito de agua en contacto con un elemento que le proporcionará el calor (la tierra, capa freática) para transferirlo a otro circuito de agua como en el caso anterior. Es el sistema generalmente adoptado por las bombas de calor geotérmicas.
- Bomba de calor agua-aire: el calor se toma del agua, como en el caso anterior, y se transfiere directamente al aire del local que debe calentarse.
Se debe tener en cuenta que el rendimiento de las bombas de calor decrece a medida que baja la temperatura del foco frío (generalmente la calle), y en alguno casos simplemente no llegan a funcionar (para que lo tengan en cuenta aquellos que vivan en zonas muy gélidas como Soria, Burgos, Teruel o similares).
Como hemos podido comprobar, existen diversas opciones entre las cuales deberemos elegir la que mejor se adapte a nustro hogar para conseguir pasar un invierno confortable en nuestra casa sin que se nos dispare la factura energética más de lo debido. Para ello, resulta vital hacer una buena elección del sistema de calefacción a instalar, aunque no es menos importante el uso que hagamos de él, ya que buena parte del potencial ahorro en la factura está basado en esta variable. En mi humilde opinión, si tuviese que quedarme con un tipo de calefacción para una vivienda estándar en cuanto a dimensiones y clima de la zona, me decantaría por la bomba de calor, debido a que según veo, si se hace una utilización eficiente se puede conseguir un ambiente confortable sin que se nos vaya la factura a las nubes.
¿Qúe tipo de calefacción crees que es el más adecuado en condiciones generales?