Escalada del Euríbor: ¿cómo actuarán los bancos?

El indicador de de referencia de las Mejores hipotecas variables cierra el mes de febrero en el 

en el 3,534% y encarece las hipotecas al rededor de los 3.000 euros al año. 

Vivimos momentos de incertidumbre con los tipos de interés, especialmente aquellos que tienen una hipoteca variable. No los que lleven más de 10 o 15 años pagándola, que por suerte han abonado ya gran parte de los intereses y no se ven tan afectados. Pero sí los que están todavía en los primeros años de vida del préstamo. 

Por desgracia, la inflación ha obligado al Banco Central Europeo a subir tipos, buscando frenar la demanda y conseguir así que los precios bajen. Como consecuencia, el Euríbor ha pasado de estar en negativo a subir de manera histórica, aumentando las cuotas hipotecarias de los préstamos a tipo variable. 

La incertidumbre ahora, no es si las hipotecas serán o no más caras a partir de ahora. Eso, ya lo sabemos. Como señalan muchos expertos, la era del dinero barato se acabó, lo que significa que quien quiera pedir un préstamo para comprar una vivienda, debe asumir que le saldrá más caro que hace unos años. 

La duda de la gente en estos momentos, es cuánto tiempo pasará hasta que el Euríbor baje (no otra vez a negativo, lo que es bastante improbable, sino a cifras algo más asumibles). Pero, sobre todo, se duda también sobre cómo afectará esta escalada a los productos bancarios. ¿Qué harán los bancos ahora que los intereses son mayores que antes?

A pesar de las subidas de tipos de interés, la economía sigue mostrándose fuerte y el empleo resiste con ahínco. Esto implica que, a pesar de los altos precios, el consumo continúa elevado, lo que quiere decir que el Banco Central Europeo, previsiblemente, anuncie nuevas subidas de tipos. 

De hecho, Christine Lagarde ya ha adelantado un nuevo aumento de 50 puntos básicos para la próxima reunión. Lo que suceda después, es todavía una incógnita, pero sin duda determinará el futuro del Euríbor. 

Lo que no podemos olvidar, es que el Euríbor se adelanta a las decisiones de los bancos centrales, por lo que descuenta aquello que es más probable que suceda más adelante. Dado que predecir el futuro es imposible, las estimaciones van variando, aunque existe cierto consenso entre los analistas. 

Muchos pronostican que el Euríbor volverá a bajar entre finales de 2023 y principios de 2024, dado que la inflación de la zona euro remitirá y, con ella, los bancos centrales dejarán de subir los tipos de interés (o volverán a bajarlos). 

En este sentido, y aunque los escenarios pueden variar en función de lo que suceda con la economía, lo que podemos esperar de momento son nuevas subidas del índice a lo largo de este año, y una estabilización del mismo (probablemente a niveles entre el 2,5% y el 3%) para el año que viene. 

Una vez claras las previsiones respecto a la escalada del Euríbor, toca predecir cómo se comportarán las entidades bancarias con estos datos en la mano. 

Hasta ahora, estamos viendo un fuerte crecimiento en la popularidad de las Letras del Tesoro, debido a que su rentabilidad (de aproximadamente el 3%), es muy superior a la media del 0,60% que están ofreciendo los depósitos de las entidades bancarias. 

Por lo tanto, podemos afirmar que, de momento, los bancos no están actuado en favor de los clientes ahorradores, a pesar de que los tipos de interés se van incrementando. En principio, esto se debe a que les resulta más rentable dedicar sus esfuerzos a otros productos. 

Esto, nos deja la duda de qué decisiones tomarán las entidades con respecto al futuro. Por ahora, cada día que pasa en el que la rentabilidad de los depósitos es mucho menor a la de otros productos de bajo riesgo, es un día más en el que pierden clientes, por lo que es previsible que comiencen a modificar sus ofertas pronto. 

Con esto, y dado que se esperan nuevas subidas de tipos de interés, es bastante probable que los depósitos empiecen a mejorar, sobre todo en los grandes bancos, que son quienes ahora están ofreciendo peores condiciones. 

En cuanto los bancos más pequeños comiencen a trabajar la captación de clientes en este ámbito, algo que ya ha comenzado a suceder, se espera que la rentabilidad de los depósitos mejore bastante en términos generales, al menos en comparación con los datos actuales. 

El caso de las hipotecas es bastante distinto al de los depósitos, ya que los bancos reaccionan con mucha rapidez frente a los cambios que sufre el Euríbor. En este ámbito, como cantaba Radio Futura, podemos decir que el futuro ya está aquí. 

Durante el tiempo en que los intereses han estado en negativo, ver diferenciales rondando el 1% en hipotecas variables, así como fijos de menos del 2%, era lo habitual. Esto ha permitido que las familias firmen hipotecas fijas muy rentables, así como que aprovechen intereses extremadamente baratos optando por la opción variable. 

Sin embargo, todo esto cambió en el momento en que el Banco Central anunció su primera subida de tipos de interés. Con esta noticia, y el anuncio de que seguirían acometiendo subidas hasta detener la inflación, el Euríbor ha escalado hasta situarse por encima del 3%. 

Algunos, pronostican que llegará al 4% antes de bajar, algo probable y que puede poner en un brete a muchas familias, que ya han sufrido incrementos muy altos en sus cuotas. Algunos, de hasta más de 300€ mensuales. 

La reacción de los bancos, por supuesto, ha sido la de encarecer las hipotecas a tipo fijo (el producto más buscado en estos momentos) y abaratar las opciones variables. Por ello, ahora es tremendamente complicado conseguir fijas por debajo del 2,5%, aunque sí hay variables con diferenciales del 0,60% - 0,75%. 

Si el Euríbor se estabiliza a partir de 2024, lo previsible es que, una vez más, la hipoteca fija se abarate, y la variable se encarezca. 

El consejo de ministros aprobó esta normativa el pasado 21 de noviembre, a la que se han adherido un total de 54 bancos. Esto, ha permitido que el 97% de las hipotecas queden cubiertas por los Códigos de Buenas Prácticas. 

Estas normas, están orientadas a proteger a las familias más vulnerables de los fuertes incrementos en sus cuotas, dándoles facilidades de pago. Quienes perciban al año una cantidad 3,5 veces inferior al IPREM, y vean su cuota incrementada en más de un 30%, podrán acceder a ciertas facilidades. 

Estas ventajas, incluyen una congelación del pago de la cuota de hasta 12 meses, así como una ampliación del plazo de amortización de hasta 7 años. 

Con estas medidas, y a pesar del entorno económico, la morosidad ha disminuido. 

A pesar de la escalada del Euríbor, todavía se puede contratar una hipoteca con buenas condiciones. Los bancos cada vez lanzan más ofertas hipotecarias: entre las que destacan productos como las hipotecas mixtas.
No obstante es conveniente analizar bien todas las opciones antes de contratar una hipoteca. Y  recuerda que con Rankia Hipotecas, podemos ayudarte en el proceso de contratación de tu hipoteca, completamente gratis.