when the student is ready, the teacher will appear
¿Cómo es que alguien pasa de querer ser un Gordon Gekko, manipulador y arrogante, a convertirse en un Inversor Value, paciente y humilde? La respuesta corta es: dando varios tropiezos hasta el punto que nos damos cuenta de que la Vida no va de querer impresionar a los demás, ni de buscar su reconocimiento y aplausos. Sólo cuando hemos entendido esto podremos encontrar los mentores correctos y entender su mensaje, sólo así dejaremos de medirnos contra los demás y comenzaremos a medirnos contra nosotros mismos.
Hace poco alguien preguntaba en twitter sobre libros de Bolsa recomendables para enganchar a un chaval a este mundillo. Las recomendaciones no se hicieron esperar, varios Clásicos aparecieron y hasta yo recomendé algunos. Lo curioso es que un par de semanas después yo había terminado de leer un libro que tal vez no enganche a ningún chaval a este mundillo, pero sin duda alguna le ayudará a crear buenos hábitos, a comenzar con el pie correcto o al menos cometer menos errores, que a fin de cuentas le ahorrará dinero, tiempo, esfuerzo y muhcos dolores de cabeza.
El libro del que hablo es The Education of a Value Investor: My Transformative Quest for Wealth, Wisdom, and Enlightenment de Guy Spier. Para los seguidores del Value Investing su nombre ya es bastante conocido, pero para quienes aún no le conozcan Spier es el Gestor de Aquamarine Fund y ha logrado superar desde 1997 al SP500 por una diferencia de 85% acumulado o 5% promedio anual.[1] Él y Mohnish Pabrai ganaron una subasta para comer con Buffett en 2007 y aunque su trasformación ya había comenzado, esta cena hizo que ese cambio se acelerara.
Este es el tipo de libro que me hubiera gustado leer cuando cursaba mis últimos años en económicas y pensaba que el mundo no era suficiente para mí. Sin duda alguna me hubiera ayudado a evitar muchos dolores de cabeza y hasta podría haber empezado con una mayor ventaja porque hubiera ahorrado tiempo y miseria. Digo esto porque Spier relata su experiencia con mucha honestidad y humildad y al hacerlo muestra algunas de las características que los jóvenes (y a veces no tan jóvenes) solemos tener antes de salir de nuestra burbuja y enfrentar la Realidad, v.g.: “Voy a ser el Rey del Mundo”, “No hay quien pueda conmigo”, “Yo sé más que todos”, “Me merezco todo el éxito del Mundo”, “A mí eso del fracaso no me va a pasar, yo soy muy listo”, “esto es pan comido”… Como ya he dicho antes, es más fácil aprender y reconocer nuestras fallas cuando alguien más las escribe de forma honesta, sin pretensiones ni condescendencia; Spier ha hecho esto de forma brillante.
No sólo los más jóvenes que apenas comienzan en esto pueden sacar ventaja del libro, sino también los que ya llevan tiempo en estos lares o quienes han comenzado con el pie equivocado. Por ejemplo, el capítulo 10 habla de Checklists y como nos pueden ayudar a cometer menos errores al invertir. Spier da algunos ejemplos reales y recomendaciones de cómo construir un checklist, ya que deben de ser hechas a la medida de cada uno porque todos sufrimos de diferentes sesgos en diferentes magnitudes y lo que es obvio para algunos tal vez no lo sea para otros. También escribe algunos trucos que él utiliza para reducir algunos malos hábitos que disminuyen nuestro desempeño.
Aunque el libro habla del camino recorrido por un Inversor Value, creo que muchas de las enseñanzas de Spier también pueden ser aplicadas a otras filosofías de inversión e incluso aplicables a la Vida misma porque uno de los objetivos del libro – al menos eso fue lo que yo hallé– es precisamente ese, ir mejorando nuestra forma de invertir, pero al mismo tiempo buscar el balance necesario para mejorar nuestra vida e incluso nuestra salud y relaciones con los que nos rodean. Crear un ambiente propicio para que todo se complemente y buscar esa armonía y tranquilidad para reflexionar que tanto necesitaremos en los momentos más difíciles del Mercado y de nuestra Vida.
El libro me gustó mucho porque combina muy bien anécdotas (de él y otros grandes inversores), reflexiones, lecciones de inversión y consejos para mejor nosotros mismos y mejorar nuestra relación con los demás, porque a fin de cuentas las grandes ventajas se crean a partir de la suma de pequeños detalles bien hechos en diferentes ámbitos de nuestra vida.
Hay muchas cosas para aprender de este libro, como la importancia de buscar un buen mentor y modelo a seguir, aunque sea de forma virtual y a través de libros; la importancia de rodearse de personas mejores que nosotros y discutir nuestras ideas con ellos; la importancia de cometer los menos errores posibles en lugar de querer ser un listillo; estar abierto para aprender de todos y de todo; utilizar el interés compuesto no sólo para el dinero, sino para todos los aspectos de nuestra vida; siempre ser agradecido y sentir empatía por los demás antes de juzgar.
Algo que creo es muy importante del libro es que el autor aclara que por más que Buffett, Munger y Pabrai sean sus modelos a seguir, él sabe perfectamente que nunca será como ellos; en cambio lo que él debe hacer es adaptar las enseñanzas de ellos a su personalidad y tratar de ser la mejor versión de él mismo en lugar de tratar de ser alguien más. Esto es un trabajo que siempre estará inconcluso porque todos los días tendremos que tratar de mejorarlo. Al final, la búsqueda de Valor va más allá de las inversiones.
Mis frases favoritas son muchas, pero aquí cuelgo algunas:
The very institutions that we have established to teach us to think independently often close our minds in potentially damaging ways.
some businesses succeed because they get one thing right, but most succeed because they get a lot of small things right.
The financial crisis had shown me that investment success isn’t just a matter of identifying great stock ideas. As I had learned through painful experience, I also had to create the best possible environment for myself—physically, intellectually, and emotionally—so that I could operate more effectively and make myself less vulnerable to the sort of negative influences I’d encountered during the financial crisis.
It’s reassuring to talk smugly about the “madness of crowds,” but what about the madness of the intellectual and financial elite? In my experience, we are capable of the same insanity. Indeed, it’s often people of my ilk who are driving the craziness.
I want to invest in companies that control their own destiny, not in companies that have their destiny determined by forces beyond their control.
I had paid a high entry price that was justified only if the company lived up to its full potential. I made the mistake of basing my investment on what this superstar manager might achieve with his promising brand instead of focusing on the value of the business as it existed at the time of my purchase…. After all, if I pay too much up front, I’d better understand everything there is to know about the company since there is no margin of safety. If I invest when it’s undervalued, I can be wrong about a whole host of issues and still make a good return.[2]
Este es un excelente libro para los amantes del Value Investing y no dudo ni por un segundo que en algunos años también se convierta en un libro de culto al estilo Margin of Safety de Klarman o Mosaic de Pabrai.
Quiero agradecer a Guy Spier y a Michelle por haberme enviado una copia de su libro, por su tiempo y amabilidad.
ANEXO
Genial plática con Guy Spier en Talks@Google
NOTAS:
[1] Aquamarine Fund Annual Report 2013
[2]The Education of a Value Investor: My Transformative Quest for Wealth, Wisdom, and Enlightenment by Guy Spier