Nota previa: Este artículo puede ser ofensivo, así que se recomienda leer con altura de miras, entendiendo las figuras literarias utilizadas.
En este artículo me apetece hacer algo un poco diferente, llevo tiempo sin escribir y eso oxida, así que me voy a limitar a soltar una serie de divagaciones, aunque puedan parecer inconexas, espero que queden lo suficientemente hiladas como para tener cierto sentido.
Durante toda mi vida, y sobre todo desde que invierto mi dinero en la Bolsa y en los mercados, entre productos sofisticados y otros que son realmente cutres, como Abengoa, me gusta fijarme en el entorno, mirar alrededor y observar cómo se mueve el mundo, que se cocina, y cuáles son los cambios sociales que se pueden producir, las dinámicas del mercado y la evolución de los ciclos, económicos, sociales… en fin, cualquier cambio que pueda ser susceptible de rentabilizarse.
Creo que todos hemos pasado por muchas etapas vitales que nos hacen ser quienes somos ahora mismo, y eso es interesante, por ejemplo, las decisiones sobre mis inversiones las tomo de dos formas, una especulativa, ya que el dinero rápido siempre gusta y otra fundamentalista, siguiendo las enseñanzas de Warrent Buffet, Graham y el resto de Dioses que forman está filosofía (el 90% de mis decisiones y mi cartera está en ese lugar). Ahora bien, los que invertimos en los mercados, y nos intentamos ganar la vida con la Bolsa o con las inversiones en general tendemos a sentirnos un poco desplazados en la sociedad, cuando interactuamos con el resto de los mortales parece que hablamos un idioma que no entienden. Pero ya sé porque es debido, es por la ausencia de cultura financiera y por la caza de brujas que se realiza hoy en día hacia la gente que tiene dinero, patrimonio, o cualquier razonamiento capitalista. Mi alter ego diría que deben ser purgados sin piedad, pero razonando fríamente eso lo haría aburrido, así que la opción que se presenta es aprovechar sus comportamientos para entender la economía y rentabilizar y maximizar los beneficios.
Pero bueno, meditando todo esto, y partiendo de que todo son una sarta de divagaciones que se me ocurren en una tarde de aburrimiento, tengo que decir que observar a la gente es una fuente de sabiduría y de oportunidades de negocio, años antes de la crisis subprime los bancos llamaban para ofrecer unas cosas nuevas y “porque eres un buen cliente” que eran las acciones preferentes, Bankia lo hizo y Eroski idem. A día de hoy hemos pasado el caso Bankia, hemos visto como ese producto financiero perverso ha arruinado a muchas personas y ¿Qué ha pasado? Nada, todo sigue igual, si hoy en día te ofrecen un producto “garantizado” o unos “CoCo’s” que obviamente adornaran con nombres bonitos, en realidad, son el mismo productos que los CDO’s de las Subprime, simplemente que ahora no solo hay hipotecas en el paquete, si no, préstamos al consumo, prestamos para comprar coches, y una cantidad de “deuda privada” de la que el banco se quiere deshacer. Esto no es culpa de nadie, es una fase de distribución al uso, las manos fuertes empapelan a los minoristas y después el mercado se hunde. Pero ¿es culpa del minorista por querer más rentabilidad? No lo sé. Lo que si se, es que cuando un banco me llama para venderme sus fondos, lo que debo hacer es alejarme e irme a un fondo de autor (Cobas, Numantia, Argos… ) hay muchos, esos son buenos gestores, personas a las que les dejaría mi dinero con los ojos cerrados. También se que si un banco me llama para decirme que compre acciones de “Abengoa” (ejemplo exagerado obviamente) lo que debo hacer es con buenas palabras rechazarlo, correr a mi bróker y decirle “me han llamado de tal banco, ponte corto en todo lo que hayan tocado esos tipos”
Puede sonar todo esto a crítica a la sociedad y hasta con desprecio, pero no es así lo que yo siento, primero me gusta llevar mis debates hasta la situación o el punto más extremo porque es una forma de hacer ver el problema y segundo, lo que siento realmente es pena, pena por una sociedad que tiene una falta de cultura financiera total, y pena porque no hacen nada por remediarlo, se quejan de los bancos estafadores, pero no se dan cuenta de que el juego del libre mercado se basa en buscar ineficiencias. Yo estoy iniciando una incursión en el private equity y para ello debo buscar ineficiencias, nichos de mercado y ser creativo para poder rentabilizar mis inversiones.
Pero cuando estoy con gente totalmente ajena al mercado, aunque sean de la rama financiera es donde más cuenta me doy de la falta de cultura financiera, cuando hablo con gente y me dicen “el banco me ofrece un estructurado garantizado al 5%” y se quedan tan tranquilos, por Dios, ¿estamos locos? O gente que vende todo para invertirlo en “crypto” criptomonedas. Nos estamos dejando llevar, cada día podemos ver como gente inocente es engañada por chiringuitos financieros cuando las personas que realmente pueden ayudarles a rentabilizar y proteger sus ahorros están trabajando duro, discretamente día a día y generando rentabilidades del 10% fácilmente.
Para terminar quiero contar una breve historia, el otro día estaba en un bar tomando algo con un grupo de amigos, todos ellos, sin excepción son del ala menos capitalista que puede darse, resulta que una de las chicas me dijo “oye, tú que sabes, cual es la moneda esa, como el Bitcoin, que ha subido mucho, quizás sería interesante meterle dinero”, guarde silencio durante unos segundos y me pensé la respuesta, dije “creo que puede darse una burbuja momentánea como le ha pasado al Bitcoin, pero no puedo decirte nada porque no sé nada” Obviamente, como inversor en mercados financieros conozco las crypto pero no quería perder mi tiempo explicando algo que no me iban a entender y le recomendé no invertir su dinero en eso. Sin más cuando fui al baño envié un whatsapp al grupo de inversores que tenemos “Short Bitcoin” porque cuando el limpiabotas te habla de entrar en Bolsa es el momento de salir. Es más, mi peluquero me habló en Marzo del año pasado de invertir en Bitcoin, le dije lo mismo que a la chica del otro día, en Julio desapareció, desde entonces nadie sabe nada de él y su local está puesto a la venta.