Ayer por la tarde pudimos conocer las actas del FOMC (Federal Open Market Committee) sobre la reunión fijada en abril y en la que debíamos conocer tres cuestiones:
- ¿Cuál era la valoración del FOMC sobre la economía norteamericana?
- ¿Se mantendría el proceso de recorte de estímulos QE en 10.000 millones de dólares (USD)?
- ¿Habrá subida de tipos antes de 2015?
Valoración general del FOMC sobre la economía norteamericana
A grandes rasgos, de las actas del FOMC destaca la leve mejoría de los indicadores del mercado laboral, aunque la tasa de desempleo sigue siendo elevada pese a las recientes disminuciones. El FOMC espera que la tasa de desempleo siga en su camino descendente y se sitúe en torno al 6,00 % para finales de este año, entre el 5,40 % y el 5,70 % para 2015 y entre el 5,10 % y el 5,50 % en 2016, gracias al crecimiento previsto de Estados Unidos para los próximos años.
El gastos familiar aumenta moderadamente tras el crudo invierno de los Estados Unidos y la inversión en bienes de equipo reanuda el camino positivo, mientras que el sector inmobiliario muestra síntomas de recuperación muy lentos. Respecto a la inflación, el FOMC comenta que se mantiene por debajo del objetivo en el muy largo plazo, aunque en el corto y medio plazo las expectativas se mantienen estables.
Especialmente destacable es la revisión a la baja en las expectativas de crecimiento del Producto Interior Bruto (PIB) en la economía estadounidense. Si en marzo se valoraba un crecimiento de entre 2,80 % y 3,00 % en 2014 para Estados Unidos, tras la revisión se espera un avance de la economía norteamericana entre un 2,50 % y un 2,80 %.
Sin embargo, se mantienen sin cambio las expectativas para 2015, con una expansión de entre el 3,00 % y el 3,20 %, y para 2016, con un crecimiento de la economía estadounidense entre el 2,50 % y el 3,00 %.
Recorte de estímulos QE en 10.000 millones de USD
El Tapering o recorte de estímulos se mantiene en marcha por quinta reunión consecutiva y a partir de julio la compra de activos se reducirá nuevamente en 10.000 millones de dólares. De esta forma, los estímulos pasarán de los 45.000 millones de dólares actuales hasta los 35.000 millones, de los que 15.000 millones son destinados a la compra de valores respaldados por hipotecas y 20.000 millones se mantienen para la adquisición de valores del Tesoro americano.
La nueva reducción de estímulos viene justificada por la “suficiente fuerza subyacente de la economía real estadounidense”, reflejada en el progreso acumulativo hacia el máximo empleo y en las mejoras de las condiciones del mercado laboral desde la puesta en marcha del QE americano.
Sin cambios en los tipos de interés, esperamos subidas para 2015
La Reserva Federal ha decidido mantener, una vez más, los tipos de interés en el rango objetivo de 0,00 % – 0,25 %, con el fin de apoyar el continuo progreso hacia la mejora de empleo y la estabilidad de precios. Se espera que la subida de tipos se produzca para principios-mediados de 2015.
Según proyecciones de la Fed, los miembros del comité consideran que la subida de tipos no debe superar el 1,00 % al cierre de 2015, así como deberían situarse cercanos al 2,50 % a finales de 2016, y sobre el 3,25 % y el 4,25 % en el largo plazo.
Tras conocerse las decisiones, el mercado reaccionó
Los movimientos del FOMC y la Fed ya venían descontados por el mercado, por lo que en un principio no se vieron grandes sorpresas. No obstante, sí se esperaba un mensaje más agresivo en la evolución de políticas monetarias de cara al futuro.
Los índices americanos como el Dow Industrials, el SP 500 o el Nasdaq Composite registraron importante subidas hacia máximos anuales e históricos. Incluso estos índices cotizaban en rojo antes de conocerse las actas, pero después las subidas se han impuesto con tono positivo en el mercado.
El Dólar estadounidense se muestra muy débil respecto a sus cruces con divisas majors y pierde terreno contra el Euro, la Libra esterlina, el Yen japonés, el Dólar australiano o incluso el Dólar neozelandés. Por otro lado, el FMI parece estar instando al Banco Central Europeo a poner en marcha un programa de flexibilización cuantitativa al estilo del QE americano para reducir los riesgos de deflación en la Zona euro. Las últimas medidas de Mario Draghi no parecen acabar de ser la solución para los problemas de Europa,.