Desde los máximos que alcanzamos a principios de mes, en la zona de los 1.17 €/acción, el valor había sufrido una cierta corrección lógica.
Esta misma semana, sin embargo, conocíamos una noticia que sacudía las perspectivas a medio plazo de la acción: el posible interés de Bankia por la compra de Banco Popular, algo que muchos analistas entienden como un rescate encubierto desde el Gobierno.
Evidentemente, para los accionistas de una entidad como Bankia, que todavía está recuperándose de los desastres pasados, no es una noticia tranquilizadora el hecho de que se absorban todos los activos tóxicos de Popular, lo que ha provocado una previsible ola vendedora que ha llevado al valor hasta su directriz alcista.