Los últimos impulsos de la renta variable europea han llevado a muchos de sus valores a estados de potencial agotamiento. Resulta algo repetitivo comentar este tipo de situaciones aunque merece la pena con creces controlar las posibles zonas de agotamiento para evitar sorpresas desagradables. Lo mejor que nos puede pasar es que nos equivoquemos, pero para cuando no sea así, estaremos prevenidos.
BBVA tiene una divergencia que nace desde la sobrecompra y ha formado un posible patrón de isla que podría resolverse con una caída con gap hasta la zona de los 7,20 €. Si consigue alejarse con soltura de la zona de los 7,35 € podría ir a probar las resistencias de los 8 € a corto plazo.