El cruce entre la divisa australiana y la estadounidense ha seguido un camino descendente en forma de canal bajista desde 2012.
A mediados de 2016 empezamos a ver amagos de presión alcista con alguna rotura puntual de la directriz superior del canal, pero no fue hasta enero de este año que la rotura se confirmó definitivamente.
Desde entonces, el precio ha encontrado techo en los 0,775 $ empezando a dibujar un rango horizontal al que podríamos sacarle partido en corto si se dan ciertas condiciones.