A finales del pasado mes de febrero hablamos del potencial alcista de este valor tras confirmar la rotura tanto de la directriz bajista principal como de la sobrecompra de fase bajista. Esto abría la oportunidad de posicionarse en largo con dos objetivos parciales coincidentes con las resistencias críticas de 2016, los 14,4 €/acción de agosto y los 14,8 €/acción de abril-mayo.
En apenas tres semanas hemos alcanzado las metas marcadas, pero lo hemos hecho a tal velocidad que la sensación de sobrecompra cada vez es más acusada, tanto cualitativa como cuantitativamente. El RSI ya ha alcanzado la sobrecompra de fase alcista y la subida vertical de los últimos días no era muy sostenible. Si a esto le añadimos que nos encontramos en la directriz superior del canal bajista, la conclusión evidente es que ahora toca adoptar una mentalidad menos alcista.
Tal como está el mercado ahora mismo no está del todo claro si esto es equivalente a entrar en corto pero lo que no admite discusión es que incluso el toro más convencido debería salir y esperar a ver cómo se resuelve la situación.