El precio de Gamesa está respetando, desde mediados de 2015, una directriz alcista clara. Podría dibujarse también el techo del canal como referencia, pero siendo realistas no va a ser una indicación tan clara ni tan útil como el suelo, que se ha mantenido firme en las cuatro ocasiones en las que se ha visto atacado.
No es la primera vez que comentamos la posibilidad de compras en Gamesa aunque probablemente ninguna tan cómoda como la que nos ocupa. Si la resistencia de los 22 €/acción se superase, no tendríamos más obstáculos hasta los máximos formados por el doble techo de 2007-2008, en los 35 €/acción. Eso son 13 €/acción de potencial beneficio sin resistencias por el camino que puedan suponer un obstáculo poderoso, mientras que el riesgo asumido sería muy controlable con un stop evidente en la zona de los 17,5 €/acción.
La razón rentabilidad-riesgo es sumamente atractiva siempre que la resistencia actual se rompa holgadamente y en el posible throwback no se venzan los soportes de nuevo.