Últimamente empezamos a oír que podría ser un buen año para los bancos. La afirmación tiene sentido, asumiendo que cada vez está más cerca el final de los tipos 0 aunque a corto plazo aún hay focos de debilidad que pueden obstaculizar la recuperación.
BBVA marcó una doble resistencia firme en la zona de los 6,7 €/acción, zona que no ha logrado alcanzar de nuevo en el último impulso alcista. El suelo de los 6 €/acción parece firme por ahora y la cercanía de la directriz alcista lo fortalece aún más. Sin embargo, la pérdida de estos dos soportes indicaría un lastre importante que podríamos aprovechar en forma de posiciones cortas. La clave estará en los próximos días.