El Ibex ha tenido un final de 2016 dorado, apuntándose casi un 12 % de subida que valió, al menos, para maquillar un poco el nefasto año que ha vivido la bolsa española. Este tipo de subidas, aun así, suelen acarrear una considerable sobrecompra, que acaba traduciéndose en correcciones tarde o temprano.
En este momento, viendo que la sobrecompra estadística ya ha tenido lugar en el RSI y que posteriormente se ha formado una divergencia importante, estaríamos pendientes de la caída para evaluar potenciales puntos de entrada alcista. Cabría la posibilidad de operar las caídas también, pero el mercado está demostrando poca solidez en sus movimientos últimamente, por lo que quizá sea más sensato esperar al final de la corrección para entrar a favor de la tendencia.