El selectivo alemán últimamente ha estado algo arisco y, aunque siempre hay oportunidades a corto plazo, el análisis tendencial resultaba complicado por lo errático de su movimiento. Este comportamiento no ha cambiado excesivamente, pero los últimos días han definido una zona de control en la que nos podemos apoyar para establecer los escenarios que nos permitan tomar decisiones operativas próximamente.
Si echamos la vista atrás, hasta principios de año, veremos que el Dax ha cotizado dentro de un canal alcista. Ha sido un canal suave, con poca pendiente, pero suficientemente definido como para utilizarlo en la toma de decisiones. El último ataque a la directriz superior de dicho canal, en Agosto de este año, generó un máximo local que ha acabado convirtiéndose en la resistencia a batir para continuar la tendencia alcista. Lo cierto es que tras casi cuatro toques en dicho nivel y con una divergencia abierta en el RSI, las perspectivas no parecen muy halagüeñas para los alcistas, aunque como siempre en estos casos, lo más inteligente es esperar a que los movimientos se confirmen en el gráfico antes de tomar alguna decisión. Los próximos días darán la clave.