Entre las menores subidas del Ibex en el día de ayer, y el desplome adicional experimentado en el día de hoy, el anuncio por sorpresa de la ampliación de capital de Santander y el recorte de dividendos le ha costado al selectivo español entre un 3 y un 3,5% en los dos últimos días.
Este castigo, sin embargo, no resulta demasiado real, al no extenderse de manera homogénea a todos o la mayoría de los valores, si no que queda concentrado en la acción de Santander (-15%), y en menor medida, en el resto de valores bancarios.
Los demás títulos que componen la Bolsa española han tenido una evolución media en línea con la del resto de valores europeos (fuertes ascensos ayer, que han sido revertidos en el día de hoy).
Los excesos alcistas de ayer (iluminados principalmente por la capacidad de Wall Street de recuperase, y por una mejor evolución del precio del petróleo), se han enjuagado en el día de hoy.
De entrada, a unos datos macroeconómicos de Producción Industrial peor de lo esperado en Europa, le ha seguido una nueva filtración de Bloomberg sobre lo que se está cocinando en el seno del BCE de cara a la reunión clave del próximo 22 de enero.
Bloomberg apunta a dos cuestiones: el importe del programa de compras que los técnicos están estudiando (500.000 millones de Euros, una cifra con escasa capacidad de impresionar, que seguiría dejando el balance del BCE lejos de los máximos de 2012), y la duda de que el Consejo del BCE acepte finalmente emprender las compras en esta reunión. Además, quedaría por dilucidar otra cuestión clave: la modalidad de las mismas.
De esta forma, en el día de hoy se ha vuelto a escenificar las dudas masivas que siguen existiendo en torno a los detalles del eventual programa de compra de deuda que algunos activos, como la deuda europea o el Euro, descuentan de manera clarísima (las Bolsas lo descuentan con mucha menos intensidad).
El buen dato de empleo presentado en EE.UU. no ha tenido un efecto reseñable en la sesión, pero sí que ha tenido un claro efecto la nueva caída en el precio del crudo, cercana al 4% desde la apertura de las Bolsas europeas.
Así pues, las Bolsas se desdicen de la mayor alegría mostrada en las dos últimas sesiones, y terminan la semana de manera muy negativa. La única noticia positiva está en que la preocupación por la cuestión griega sí que ha experimentado un claro descenso en los últimos días.