Pese a que los movimientos de las bolsas en el día de hoy han sido bastante moderados, la jornada nos ha traído multitud de referencias de gran interés.
En primer lugar, se han publicado datos de inflación en la Eurozona en los que se refleja un claro aumento de los precios respecto a los datos previos. El dato de inflación preliminar del mes de abril en la Eurozona ha quedado en el +0,7%, por debajo del +0,8% esperado pero por encima del dato previo (+0,5%). Además, las dos economías que más estaban contribuyendo a la desinflación en Europa (España e Italia), también arrojan señales de que la inflación se mueve al alza. En nuestro país, el dato adelantado apunta hacia una inflación del 0,4% en el mes de abril (espoleada por la Semana Santa y por un comportamiento menos negativo de la energía), cuando en marzo fue del -0,1%. Teniendo en cuenta que la época estival contribuirá previsiblemente a evitar que los precios caigan, las posibilidades de que el BCE anuncie un proceso de expansión cuantitativa próximamente descienden. El Euro ha repuntado en el día de hoy, motivado por esta cuestión.
En EE.UU. hemos conocido un dato de crecimiento del PIB en el primer trimestre extraordinariamente alejado de las previsiones (+0,1% cuando se esperaba +1,2%). La caída de la inversión empresarial, de las exportaciones y de los inventarios explican este deterioro tan elevado, y que, por otro lado, no ha tenido una repercusión apreciable en Wall Street (compensado en parte por otros datos publicados, como el PMI de chicago o el dato de empleo de la consultora ADP).
A partir de las 20:00 horas tendrá lugar la rueda de prensa de Yellen tras la conclusión de la reunión de la FED iniciada ayer. Lo previsible es que se vuelvan a reducir en 10.000 millones de dólares los estímulos monetarios, y no se aporten muchas más novedades en esta reunión, que pasaría a ser una de las más descafeinadas y con menor capacidad de movilización de los mercados que se recuerdan.
A nivel microeconómico, los resultados empresariales y los movimientos corporativos se están constituyendo como un gran catalizador esta semana, y están permitiendo que la atención se disipe de los acontecimientos relativos al conflicto entre Rusia y Ucrania, algo sin duda positivo. Sin embargo, el potencial de caída de las bolsas a corto plazo está intacto. En cualquier momento pueden volver a girar su mirada hacia Ucrania, con un claro descenso de las expectativas de que el BCE emprenda un QE, y una economía americana que crece por debajo de lo previsto mientras continúan los recortes de los estímulos.
Mañana las plazas europeas permanecerán cerradas, por lo que la reacción de Wall Street al comunicado de la FED se cotizará en las acciones a partir del viernes, día en que se conocerá la creación de empleo en EE.UU. durante el mes de abril.