Jornada de grandes subidas para las bolsas europeas, siendo el Ibex el más alcista con diferencia, pese a que la razón que ha fundamentado los ascensos no tenga nada que ver con cuestiones relacionadas con la economía española ni europea.
Sin embargo, el fuerte carácter cíclico del selectivo español le permite beneficiarse de forma especial cuando los índices directores suben con claridad. Y eso es lo que ha pasado tras el sorprendente anuncio ayer del tapering por parte de la FED.
El cambio total del criterio que venían aplicando los índices americanos tras el anuncio de la reducción de las inyecciones no tiene una fácil explicación, y deja un gran espacio a matices y nuevas interpretaciones.
Los mercados no tenían descontada la decisión de ayer, más allá de haber mostrado cierto respeto por la cita en las jornadas previas. Las justificaciones a su reacción inicial son varias, pero ninguna de ellas parecen tener un peso que contrarreste el patrón que venían desarrollando desde hace meses.
Tal vez se valorase un crecimiento económico que gana pulso, cuando durante los últimos meses, los datos macroeconómicos que sorprendían al alza solían provocas caídas en las bolsas. Tal vez valorasen la posibilidad de prolongar los tipos de interés nulos más allá de 2014 (cuando no hay nada seguro al respecto). Tal vez celebrasen una reducción de estímulos que ,pese a anunciarse antes de lo que se preveía, pueda ser más diluida, alargando las compras hasta el último trimestre del próximo año. Tal vez se sintiesen aliviados por una mayor concreción en la política de la FED.
O tal vez, el movimiento que se dibujó ayer en los índices americanos sea efímero, como ya ocurrió tras conocerse el dato de empleo del mes de diciembre (que al quedar mejor de lo esperado, causó subidas que luego se tornaron en caídas). Un ejemplo en este sentido fue la depreciación inicial del Dólar tras el anuncio de Bernanke, que luego fue seguida por una clara apreciación. Algo parecido ocurrió con los títulos de deuda americanos, que desde ayer, suben su rentabilidad.
La respuesta de estos dos activos no concuerda en absoluto con la alegría extrema mostrada por las bolsas europeas en el día de hoy.
Al cierre europeo, Wall Street presenta números rojos, lo que viene haciendo desde antes de la apertura. Habrá que esperar a lo que ocurra durante los próximos días, para ver si realmente la decisión del tapering anticipado merece la celebración de las bolsas. En cualquier caso, el Ibex 35 será una de las más elásticas a este juicio.