¿Dividendo o revalorización? Dos estrategias opuestas que, bien entendidas, pueden potenciar tu cartera. Descubre cómo los dividendos y su reinversión impulsan la rentabilidad total y por qué no deberías pasarlos por alto.
¿Es mejor invertir buscando revalorización o dividendo? Este debate divide a los inversores desde hace años, y aunque muchos critican al dividendo por su supuesta ineficiencia fiscal o por “pagar con tu propio dinero”, la realidad es bastante más compleja. Entender cómo cada estrategia influye en la rentabilidad total puede cambiar por completo la forma en la que gestionas tu cartera.
¿Revalorización o dividendo?
En este artículo analizamos el peso real del dividendo en el crecimiento del capital, cómo la reinversión puede marcar la diferencia a largo plazo y por qué en regiones como Europa el dividendo se ha convertido en una fuente clave de rentabilidad. Si quieres descubrir qué estrategia tiene más sentido para ti —o si la respuesta está en combinar ambas—, sigue leyendo.
¿Qué es la rentabilidad total o Total Return?
Uno de los puntos más importantes a la hora de gestionar y monitorizar la cartera de inversión es observar la rentabilidad total (en inglés Total Return) de dicha cartera.
La rentabilidad total de una acción depende de dos componentes que se complementan, incluso se necesitan, pero que los inversores se empeñan en enfrentarlos. Uno, el más evidente, es la revalorización de la acción. El segundo, a veces invisible y en ocasiones odiado, el dividendo.
Rentabilidad total = Revalorización + Dividendos recibidos
Aunque esto puede parecer obvio, muchos inversores enfocan su análisis solo en el precio suponiendo que el impacto del dividendo en la rentabilidad total es ínfimo. Todo lo contrario, el dividendo impacta de forma importante en la rentabilidad total de una cartera de inversión, especialmente cuando se reinvierten dichos dividendos.
Por contra, inversores defensores del dividendo solo se fijan en éste último, obviando la cotización de la empresa, que si bien, no muestra el valor real de la empresa, a largo plazo muestra la fortaleza o debilidad de la compañía.
¿Cuál es el peso histórico de los dividendos?
Se podría llegar a pensar que el impacto del dividendo dentro de la rentabilidad total de una cartera o de un activo de renta variable es mucho menor que el de la revalorización. Sin embargo, ante la creencia popular, el dividendo posee un gran peso en los índices y por lo tanto también en las acciones y fondos de inversión.
Un ejemplo claro es el índice español IBEX 35 donde el aporte del dividendo continuado al índice supone ya cerca del 70% de la cotización del propio índice bursátil.
Aporte de los dividendos en el IBEX 35 | Fuente: Bolsas y Mercados Españoles
Para el caso del índice por excelencia, el S&P 500, desde 1926, aproximadamente el 40% del retorno total viene de los dividendos reinvertidos.
Contribuciones de los dividendos a la rentabilidad total | Fuente: Credit Suisse Global Investment Returns Yearbook
Con estos datos, es difícil obviar el impacto del dividendo en una cartera de inversión. De hecho, la gran mayoría de las empresas cotizadas reparten dividendos.
Índice
% empresas que reparten dividendo
S&P 500
80.9%
S&P MidCap 400
66.1%
Euro Stoxx
80%
Sin embargo, el tratamiento del dividendo es diferente en ambos lados del Atlántico.
En EE. UU. el dividendo se aplica cuando la empresa ya posee cierta madurez y prima su sostenibilidad. Compañías como los Reyes del Dividendo y los Aristócratas del Dividendo demuestran el fuerte compromiso por aumentar el dividendo año tras año por parte de la directiva. De los primeros, podríamos destacar a Coca-Cola, que lleva incrementando sus dividendos durante 50 años consecutivos. De los segundos, tenemos por ejemplo a McDonald’s, que lleva aumentando sus dividendos durante más de 25 años seguidos.
¿Conoces a los Reyes y Aristócratas del Dividendo?
En Europa la historia es totalmente distinta, muchas compañías comienzan a repartir dividendo (de forma generosa) en sus primeras fases dentro del mercado bursátil, para atraer a inversores enfocados en el cobro del dividendo. Sin embargo, esta alta rentabilidad sin la madurez suficiente de la compañía provoca un aumento considerable de la probabilidad de recorte o suspensión del dividendo.
¿EEUU o Europa para obtener rentabilidades por los dividendos?
A pesar del mayor riesgo de recorte o suspensión del dividendo en Europa, su rentabilidad es mayor que respecto a USA tanto en el índice como en empresas ya consolidadas:
Empresa /Indice USA
Rentabilidad por dividendo
Empresa /Índice Europa
Rentabilidad por dividendo
S&P 500
1.27%
Euro Stoxx
2.25%
Johnson & Johnson
3.36%
Total Energies
6.20%
Coca Cola
2.87%
Allianz
4.34%
Pepsico
4.39%
Repsol
6.27%
Altria
6.88%
British American Tobacco
6.77%
En pocas palabras, con estas rentabilidades Europa es un terreno propicio para los inversores que buscan hacer crecer su capital en forma de dividendos. Sin embargo, la fiscalidad en Europa castiga de forma más severa al inversor en dividendos, debido a la alta retención en origen del dividendo.
¿Cuál es el efecto multiplicador de la reinversión del dividendo?
Cuando se esta creando una cartera de inversión, la mayor parte del dinero que se aplica proviene de las aportaciones del inversor, generalmente de su trabajo. Pero, ¿qué sucede si además de las aportaciones provenientes del trabajo se añaden los dividendos percibidos? Pues, ni más ni menos que la rentabilidad total crece exponencialmente con el tiempo. ¡La magia del interés compuesto!
¿Y cómo es posible que crezca exponencialmente? Para explicarlo de forma sencilla se utiliza la metáfora de una bola de nieve deslizando por una colina donde:
La bola de nieve inicial es el dinero invertido proveniente de los ahorros, la nieve que recoge la bola al deslizar son los dividendos cobrados y reinvertidos y finalmente la colina es el tiempo de inversión. Cuanta más larga la colina, más grande se hace la bola de nieve.
Metáfora de la bola de nieve del interés compuesto
Y que mejor forma de ver este crecimiento exponencial que en el índice de referencia de todo inversor, el S&P 500.
Comparación del rendimiento del S&P 500 con y sin dividendos incluidos
Gracias a la reinversión del dividendo, el S&P 500 en el periodo 1993-2012 su rentabilidad aumentó hasta un 1400%frente a un 77%. Sin contar el efecto del dividendo el índice ‘solo’ creció un 777%. Números a tener en cuenta para un plazo temporal de 20 años.
Sin embargo, existe un problema. Al recibir un dividendo en la cuenta del broker, Hacienda quiere su parte. Por ello, esto hace que se pierda parte de la magia del interés compuesto. Esta pérdida del interés compuesto, se puede observar en la siguiente tabla de la rentabilidad anual del S&P 500:
1 año
3 años
5 años
10 años
S&P 500 Total Return
12,43%
14,81%
14,94%
12,99%
S&P 500 Net Return
11,98%
14,28%
14,42%
12,39%
S&P 500
10,93%
13,07%
13,21%
10,99%
No obstante, para evitar este problema las empresas aplican diferentes programas para evitar el paso por Hacienda como el script dividendcon amortización de acciones.
¿Cuáles son las diferentes formas de remunerar al accionista?
Existen varias formas en las que una empresa puede remunerar a sus accionistas, y no todas pasan por el clásico pago de dividendos en efectivo. De hecho, algunas alternativas permiten optimizar la fiscalidad o incluso reinvertir automáticamente en la propia compañía:
Formas en las que las empresas remuneran a sus accionistas
💸Dividendo en efectivo: Es la forma más tradicional. La empresa reparte parte de sus beneficios directamente a los accionistas. Sencillo, aunque con la desventaja de que está sujeto a tributación inmediata.
📈Dividendo flexible o “script dividend”: En lugar de recibir dinero, el inversor puede elegir entre acciones nuevas o efectivo. Muchas empresas europeas utilizan esta fórmula para conservar liquidez y ofrecer al accionista la opción de reinvertir sin pasar por Hacienda (si hay amortización posterior de acciones).
🔁Recompra de acciones (buybacks): La compañía compra sus propias acciones en el mercado y las amortiza. Esto reduce el número total de acciones en circulación, lo que eleva el beneficio por acción y aumenta el valor de cada acción existente. Además, suele ser más eficiente fiscalmente.
Es decir, no todos los dividendos se cobran igual. Algunas fórmulas buscan ofrecer flexibilidad, otras rentabilidad diferida o ventajas fiscales. Por eso, entender cómo tu empresa remunera al accionista puede marcar una gran diferencia en tu rentabilidad final.
¿Los dividendos son únicamente dinero?
De hecho, no. Además de aportar rentabilidad, los dividendos actúan como un estabilizador emocional y financiero:
¿Por qué los dividendos no sólo son dinero?
Obligan a las empresas a mantener un firme compromiso con sus accionistas.
Proporcionan unos ingresos recurrentes al inversor, clave en los ciclos bajistas del mercado.
Ofrecen al inversor una sensación de avance constante desde el primer momento, incluso cuando el mercado no es alcista.
Permite al inversor decidir dónde destinar el dividendo: invertir en la misma empresa, en otra compañía o dedicarlo para sus gastos personales.
En definitiva, al construir una cartera de inversión es imposible ignorar el papel del dividendo. Este no solo complementa la revalorización del capital, sino que se convierte en uno de los pilares fundamentales de la rentabilidad total. Entenderlo es clave: el dividendo no es solo un ingreso, sino una herramienta para acelerar el crecimiento, reducir el riesgo y proteger la cartera en los ciclos bajistas del mercado.