29 de octubre de 1929, un día grabado en el subconsciente de cualquier curioso de la finanzas, sobre un hecho que ocurrió hace algo más de 94 años.
Ya se llevaban varios días de alboroto en Wall Street, como el célebre jueves negro (24 de octubre) con caídas de 7% y del 9%, a pesar de los intentos de los principales bancos de EEUU por contener el pánico bursátil comprando grandes paquetes de acciones de blue chips, pero ya era demasiado tarde.
Años de excesos, y especulación sin sentido, venían a cobrarse las consecuencias, y aquel fatídico martes negro, la bolsa se dejó un 11,7%.
Y a pesar de todo, este todavía no sería el final, tuvieron que pasar años, hasta aproximadamente el primer trimestre de 1932, cuando realmente se tocó fondo. Para entonces el Dow Jones, índice de referencia de EE.UU. se había dejado cerca de un 80%.
En nuestro artículo de hoy, vemos de forma extensa el crack del 29. ¿Qué es lo que pasó?, ¿Cuáles fueron las causas?, ¿Cómo se salió de aquella? y sobre todo, ¿Hay algún aprendizaje que podamos extrapolar a la situación presente? Empezamos
Las 3 causas del Crack de 1929
Aunque es de sobra conocido todo el episodio de la hiperproducción, y especulación bursátil, hoy intentaremos desvelar algunos otros detalles, que originaron justamente toda esta especulación, y que han pasado mucho más desaparecidos. Así que vamos por partes para ver 3 causas del tan célebre crash bursátil
Europa arruinada tras la I Guerra Mundial
Si bien es cierto que la historia nos cuenta que Francia e Inglaterra fueron los grandes vencedores de la I Guerra Mundial, y sobre el papel así fue, también es verdad, que fue una auténtica quiebra para todos los actores europeos. Por supuesto, Alemania fue la nación que salió más mal parada tras la firma del Tratado de Versalles, pero Francia e Inglaterra tampoco es que estuvieran en una mejor situación.
La divisa hegemónica hasta la época, la libra esterlina de Inglaterra, empezó a perder valor con respecto al incipiente dólar, y miles de británicos buscaban cambiar su divisa a otra más sólida para preservar el valor de su patrimonio. En otras ocasiones, directamente prefirieron sacar su oro.
Esta situación, le hizo pasar el testigo a EEUU como nueva potencia hegemónica, que reforzaría tras el fin de la II Guerra Mundial, siendo el dólar la nueva moneda de reserva de valor mundial.
Estreno a lo grande de la FED
Pero claro, EEUU e Inglaterra, en realidad eran grandes aliados, y para evitar la sangría que estaba experimentando en cuanto a fuga de capitales (sobre todo oro), el Banco Central de Inglaterra pidió a la recién fundada Reserva Federal (1914), que hiciera algo al respecto
Y vaya si lo hizo.
Para evitar que la hemorragia de divisas se siguiera esparciendo de Inglaterra a EEUU, en 1922, la FED tiró de su arma favorita: Los tipos de interés, los cuales llevó a mínimos del 3%
¿Y qué ocurre con tipos de interés anormalmente bajos? Lo hemos visto varias veces, ¿no? Fiebre bursátil, solo que a esa fiebre en EEUU le dieron por llamarla “Los Felices Años 20”
¡Compra, compra y compra, deuda, deuda y deuda!
Y ahora sí, lo hemos leído infinidad de veces, y visto en películas y documentales. Con unos tipos anormalmente bajos, el dinero quemaba en el bolsillo. Y los bancos empezaron a prestar a diestro y siniestro.
Hasta entonces la bolsa era un mercado, como cualquier otro, donde apenas invertían unas pocas decenas de miles de personas (en aquellos años). Sin embargo, con tanta fiebre, y tantas personas ganando, todo el mundo quiso subirse al caballo ganador: Desde importantes banqueros, hasta barberos neoyorquinos (y personas muy alejadas de estos menesteres)
Como en otras burbujas financieras del siglos pasados, se llegaron a vender acciones a crédito, al fin y al cabo, como los intereses por préstamos eran muy bajos, y había un enorme mercado alcista ¿qué podía salir mal?.
La sociedad se endeudaba, y conforme nos acercábamos a finales de década, la corredurías bursátiles permitían un apalancamiento financiero de 1:10. Para estas alturas, 2 / 3 partes de las acciones se compraban con dinero prestado. No importaba en que se invirtiera, ni a qué precio estuviera, lo único que era imprescindible, es que nunca parara de subir. Pero como ya sabemos, no existen almuerzos gratis en finanzas, y tarde o temprano, los excesos se acaban pagando.
Octubre negro de 1929
La Reserva Federal, que durante buena parte de la década había mantenido unos tipos de interés muy bajos, subió en agosto al 6% su tipo oficial para frenar el aumento de los créditos pero de poco sirvió ante la expectativa de un beneficio fabuloso.
Y así llegamos al inicio del famoso crash bursátil de 1929 que se consideró el inicio de la mayor depresión económica de la era moderna. Para que nos hagamos una idea de esto último, en 1929 hubo 45 cierres en máximos históricos (parecen muchos pero el récord ocurrió en 1995 con 77, y en los últimos años en 2014 y 2017 hubo más de 50 y en 2021 68) y no volvió a haber un nuevo máximo de Wall Street… hasta 1954. ¿Os imagináis que hasta 2047 no volvamos a ver los máximos de Wall Street de enero de 2022?
Véase en la siguiente gráfica como aconteció el crack de octubre del 1929, y los sucesivos meses.
Crack del 29 gráfica
Y así llegamos al inicio del famoso crash bursátil de 1929 que se consideró el inicio de la mayor depresión económica de la era moderna. Para que nos hagamos una idea de esto último, en 1929 hubo 45 cierres en máximos históricos (parecen muchos pero el récord ocurrió en 1995 con 77, y en los últimos años en 2014 y 2017 hubo más de 50 y en 2021 68) y no volvió a haber un nuevo máximo de Wall Street… hasta 1954. ¿Os imagináis que hasta 2047 no volvamos a ver los máximos de Wall Street de enero de 2022?
Véase en la siguiente gráfica como aconteció el crack de octubre del 1929, y los sucesivos meses.
Es decir, que aunque sigue siendo verídico el mantra de que a largo plazo la bolsa siempre sube, lo cierto es que el que compró en los altos de 1929 tardó 25 años en recuperar su inversión… si invirtió en el índice, porque es muy posible que lo hiciera en alguna de las muchas compañías que quebraron en aquel ciclo, y por tanto perdiera todo su dinero.
Pánico y… ¿suicidios?
Por suerte para los estadounidenses, por aquel entonces solo había 1.5 millones de personas invertidas en acciones en 1929 o un poco más del 1% de la población del país.
De hecho, lo de que la gente se tiraba por las ventanas porque se desplomaba el Dow Jones es una falsedad. Por lo visto todo empezó porque ante la visión de un corro de gente en Wall Street, el humorista Will Rogers bromeó diciendo que había que hacer cola para conseguir una ventana por la que tirarse.
El chiste lo continuó Eddie Cantor, otro comediante, afirmando que los recepcionistas del hotel preguntaban a los clientes si querían la habitación para dormir o para tirarse.
Vamos, que el tema de las fake news no es nuevo. Y esto pasa incluso cuando se sabe, por cifras oficiales del jefe de los médicos forenses de Nueva York, que hubo menos suicidios en la ciudad el mes después del crash bursátil que los que había habido el año anterior en el mismo periodo.
👉 Te dejo un enlace para que puedas conocer las otras caídas de mercados, igualmente relevantes en la historia moderna: Mayores caídas de la historia de la bolsa
👉 Te dejo un enlace para que puedas conocer las otras caídas de mercados, igualmente relevantes en la historia moderna: Mayores caídas de la historia de la bolsa
La gran depresión y el New Deal
En realidad, cuando la gente empezó a pasarlo realmente mal no fue por la bolsa, la tragedia comenzó cuando empezaron a quebrar los bancos al no poder cobrar sus deudas.
Los no tan felices años 30
De hecho, estas fueron algunas de las consecuencias que trajo ese periodo posterior al crack de 1929, bautizado como la Gran Depresión:
- Desempleo masivo: En su punto máximo, cerca del 25% de la fuerza laboral estadounidense estaba desempleada.
- Bancarrotas: En menos de 3 años, quebraron hasta 3.000 bancos.
- Pobreza: Las familias enfrentaron dificultades extremas, con muchas personas perdiendo sus hogares y viviendo en campamentos improvisados conocidos como "Hoovervilles".
- Declive global: La depresión no se limitó a Estados Unidos. Muchos otros países también experimentaron recesiones económicas.
El New Deal
Y por último, no fue hasta ya bien entrada la década de 1930, cuando empezaron a vislumbrarse esperanzas de recuperación
En 1933, Franklin D. Roosevelt asumió la presidencia de Estados Unidos y rápidamente implementó una serie de programas y políticas conocidos colectivamente como el New Deal".
Un acuerdo que tenía tres objetivos principales:
- Alivio para los necesitados
- Recuperación económica
- Reformas para evitar futuras depresiones, las cuales incluyeron:
Por ejemplo, algunas de las medidas más notables del New Deal incluyen:
- La implementación de la Ley de Seguridad Social, que estableció un sistema de pensiones para los ancianos, discapacitados y desempleados.
- La creación de la Administración de Reconstrucción Financiera (RFC) para proporcionar préstamos de emergencia a bancos y empresas en dificultades.
- Regulaciones más estrictas sobre la banca y la bolsa para prevenir la especulación imprudente.
Con todo, y casi 100 años después, parece que seguimos atrapados en el mismo ciclo de euforias, ciclos alcistas y resaca. De hecho, tras la histórica bajadas de tipos de 2020, iniciamos un mercado alcista sin precedentes, donde índices como el SP500, el Nasdaq o el DAX40, se doblaron en apenas un año. Sin embargo, tras desatar una inflación propia de periodo de mucha alegría, hoy los tipos ya están cerca del 6% (al menos en EEUU). ¿Significa eso que estamos condenados a lo que ya sabemos que pasó hace casi un siglo?
Acciones que resisten grandes caídas.
Hoy hemos hablado de algunas de las acciones que pensaron los grandes bancos de la época que mejor serían capaces de capear un mal temporal: Las Blue Chips. Te dejo con algunas blue chips modernas, por si quieres añadirlas a tu cartera en señal de menor riesgo.
En definitiva, esta fue la historia del crack del 29. Mucho se ha hablado de la especulación y la avaricia humana, y es cierto. Pero pocas veces se menciona el papel que jugaron los bancos centrales y las consecuencias de la I Guerra Mundial.