Las bolsas se sitúan en su gran mayoría en torno a máximos apoyadas por un ciclo que se mantiene más sólido de lo esperado en EE.UU., unos acuerdos comerciales más o menos razonables respecto a las expectativas iniciales, y un buen inicio de la temporada de resultados 2T25, especialmente en Wall Street, y en particular en tecnología. Aún a pesar de cierta complacencia en la renta variable, esta no es extrema.
En el plano comercial, se suceden los acuerdos entre EE.UU. y sus principales socios comerciales, que permiten unos aranceles menos dañinos de los amenazados, así como compromisos de apertura total de los mercados europeos a los productos estadounidenses e inversiones en EE.UU. A destacar el acuerdo con Europa, que evita una guerra comercial, aunque ya empiezan a surgir las primeras dudas sobre la capacidad de implementación del acuerdo (energía, inversiones) y quedando pendientes varios aranceles sectoriales. Asimismo, China continúa negociando (su tregua finaliza el 12-agosto).
A nivel de crecimiento, la desaceleración en EE.UU. es moderada, estimándose que los aranceles provoquen una ralentización del crecimiento, pero en ningún caso recesión, mientras que en Europa seguimos teniendo por el momento más promesas que realidades, al preverse una aceleración del crecimiento (por mayor gasto fiscal en defensa e infraestructuras) sólo a partir de 2026. En cualquier caso, EE.UU. seguirá creciendo más que Europa.
Mientras tanto, la inflación muestra cierta divergencia entre EE.UU. y Europa. En el caso de EE.UU., se aprecia ligero repunte en últimos datos y riesgo de alzas adicionales recogiendo aranceles (aunque sería un one-off para luego volver a moderarse) y trabas a la inmigración (riesgo al alza en salarios). Por el contrario, en Europa la moderación de la inflación se intensifica ante la apreciación del euro, la caída del petróleo y, a futuro, el riesgo de más ventas de China en la UE.
En este contexto, los principales bancos centrales se mantienen en pausa a la espera de ver el impacto de los aranceles en crecimiento e inflación. Las últimas declaraciones de Powell moderan las expectativas de recorte de tipos del mercado para 2025 al hablar de un mercado laboral resiliente y una inflación aún algo por encima del objetivo, sobre la que habrá que añadir el impacto (esperamos que transitorio) de los aranceles. Sin embargo, el mercado sigue siendo más “dovish” que la Fed para 2026.
En cuanto al BCE, y tras una bajada total de 200 pb desde junio de 2024, se siente cómodo con el nivel actual de tipos y estaríamos cercanos al final del actual ciclo de recortes, con el mercado descontando apenas una bajada más de 25 pb para después de verano, y donde la actualización del cuadro macro en septiembre será clave, con previsible revisión a la baja del crecimiento dado que su escenario base de junio asumía un arancel del 10% vs 15% finalmente acordado.
En el plano empresarial, hemos tenido un buen inicio de la temporada de resultados 2T25 en EE.UU., donde el 80% de las compañías publicadas baten estimaciones, y más flojo en Europa, fundamentalmente por el impacto negativo de la apreciación del euro. Lo que más destaca es el escaso margen de error, con fuerte castigo a los que incumplen previsiones o rebajan guía, como hemos podido ver en casos como los de ASML, Renault o Novo Nordisk.
De cara al futuro, el cierre de acuerdos comerciales debería permitir una mayor certidumbre respecto a las estimaciones de BPA, una vez se incorporen los aranceles finales, pero también otros factores como las políticas pro-crecimiento en EE.UU. y Europa y se tenga mayor claridad sobre la evolución de las divisas.
Con este escenario de fondo, definimos nuestro Asset Allocation.
En Renta variable, unas valoraciones exigentes apuntan a cierta complacencia a corto plazo que podría llevar a un respiro en agosto, que sería oportunidad de compra a mejores precios apoyada por resiliencia del ciclo y de BPAs.
Como potenciales riesgos que justificarían dichas tomas de beneficios, destacaríamos: 1) tregua comercial EE.UU.-China (que finaliza el 12-agosto y donde el escenario más probable es de prórroga adicional, aunque sin descartar volatilidad intermedia),2) últimatum de EE.UU. a Rusia (al haberle dado de plazo hasta el 8-agosto para pactar una tregua con Ucrania, bajo la amenaza de sanciones secundarias a Moscú, con gravámenes a países que compren productos rusos, especialmente energía), y 3) Japón, donde no olvidamos las tensiones vividas en agosto de 2024 cuando el Nikkei llegó a perder un 20% en tres días, en lo que supuso un “aviso a navegantes” de los riesgos de subidas de tipos en Japón.
En Deuda pública, mantenemos preferencia por plazos cortos y seguimos sin asumir duración, especialmente en EE.UU. (crecientes déficits, cuestionamiento de la independencia de la Fed, repunte de inflación a corto plazo por aranceles y menor inmigración).
Especial atención merece la evolución de las TIRes en Japón, con riesgos al alza derivados tanto de una inflación más alta (que justifica nuevas subidas de tipos por parte del Banco de Japón) como de una posible mayor expansión fiscal ante un gobierno debilitado.
Para mayor detalle, podéis consultar el documento completo de nuestra Visión de Mercado.
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Artículo originalmente publicado en r4.com. El presente análisis no presta asesoramiento financiero personalizado. Ha sido elaborado con independencia de las circunstancias y objetivos financieros particulares de las personas que lo reciben. Este documento está basado en informaciones de carácter público y en fuentes que se consideran fiables, pero dichas informaciones no han sido objeto de verificación independiente por Renta 4 por lo que no se ofrece ninguna garantía, expresa o implícita en cuanto a su precisión, integridad o corrección. Renta 4 no asume responsabilidad alguna por cualquier pérdida directa o indirecta que pudiera resultar del uso de este documento o de su contenido. El inversor tiene que tener en cuenta que la evolución pasada de los valores o instrumentos o resultados históricos de las inversiones, no garantizan la evolución o resultados futuros. Renta 4 Banco tiene contratos de liquidez con Clínica Baviera, Castellana Properties (asesor registrado), Millenium Hotels (asesor registrado), Gigas (asesor registrado), Making Science (asesor registrado) e Inversa Prime Socimi (asesor registrado). Asimismo, tiene contratos de análisis esponsorizado con Azkoyen e Inmobiliaria del Sur, servicios por los que cobra honorarios.
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